- El número de nuevos contagios por el coronavirus covid-19 en Euskadi se redujo el lunes por segundo día consecutivo, de forma significativa en Álava, y vino a confirmar una sensación que las gráficas ya empezaban a apuntar el domingo pero que el Gobierno Vasco no quiso verbalizar en su comparecencia de hace dos días. Ayer, "con toda la prudencia", la consejera de Salud, Nekane Murga, señalaba que los nuevos datos les permiten estar "esperanzados" en su departamento ante la perspectiva de que se haya llegado a la "fase de meseta" en la epidemia.

Este giro en la evolución del coronavirus, a la espera de que se confirme en los próximos días, coincide con el cumplimiento de las dos primera semanas de confinamiento, lo que vendría a refrendar la eficacia de la dura medida que mantiene a todo el país encerrado en sus casas entre extremas medidas de higiene. Así lo cree al menos la consejera Murga, que atribuyó "al esfuerzo de todos" el "éxito del futuro y los datos que ahora tenemos".

No hay que olvidar, por otro lado, que el coronavirus ha matado a 325 personas en Euskadi, 133 de ellas en Álava. Solo entre el domingo y el lunes, mientras en las calles el patógeno encontraba cada vez más dificultades para expandirse, murieron en el territorio una decena de infectados.

Por ello insistió Murga en la necesidad de seguir con el aislamiento domiciliario, el lavado de manos frecuente y exhaustivo y la limpieza de superficies para mantener la horizontalidad de la curva de contagios, a la que Bizkaia, al contrario de Gipuzkoa y Álava, aún no ha llegado. "Todos somos necesarios", enfatizó la consejera.

En territorio alavés hubo el lunes 57 nuevos contagios, frente a los 95 del domingo, que ya suponían una considerable reducción con respecto a los 172 registrados tanto el viernes como el sábado. Para encontrar un número de casos por día menor al del lunes en el territorio hay que retroceder hasta el 16 de marzo, cuando se registraron 45. Gipuzkoa, por su parte, redujo las nuevas infecciones de las 54 del domingo a las 41 del lunes, y Bizkaia tuvo una más, 160 anteayer frente a las 159 del domingo.

El hecho de que Álava, y en concreto Gasteiz y Labastida, fuera uno de los primeros focos de infección en el Estado, puede explicar que las cifras mejoren en este territorio antes que en otros. También, dijo Murga, puede explicar que a estas alturas la relación entre infectados e ingresos sea menor que en Bizkaia, donde algo menos de la mitad de los 3.102 positivos registrados desde el inicio de la crisis están hospitalizados. En los centros de Álava, que acumula 2.105 infecciones, hay 379 personas ingresadas por el covid-19.

En estos hospitales, Santiago y sobre todo Txagorritxu, se empieza a recuperar el aliento tras dos semanas de pelea contra el virus. Murga aseguró que el lunes, por primera vez, hubo más altas que ingresos en las dependencias de cuidados intensivos de Txagorritxu, donde se atendía ese día a 39 personas. En el resto de Euskadi, donde el virus comenzó más tarde a expandirse, sigue aumentando el número de plazas de UCI ocupadas.

El problema es más la escasez de personal que la de camas, y por ello en días precedentes se incorporaron 147 médicos que han iniciado la residencia correspondiente a su especialidad combatiendo al virus, y ayer lo hicieron otros 24. Además, facultativos jubilados han empezado a trabajar en apoyo telefónico.

En todo caso, la consejera quiso "transmitir tranquilidad" porque "el sistema está preparado" para hacer frente a la epidemia, y de hecho Osakidetza cuenta con capacidad para triplicar el número de camas de UCI. En ese sentido, en el caso alavés aún no ha sido necesario ocupar las camas habilitadas en el edificio de Consultas Externas.

Por otro lado, Murga explicó que Osakidetza trata de mantener "un equilibrio" a la hora de evitar los contagios del covid-19 en los centros sanitarios, restringiendo de forma importante las visitas en los hospitales, pero con una mayor laxitud cuando está cercana la muerte del paciente, en los casos de deterioro cognitivo del enfermo, o en las maternidades.

Por otra parte, aunque la situación en Euskadi es delicada, Murga explicó que el Gobierno Vasco ha ofrecido su ayuda "en más de una ocasión" para paliar las consecuencias de la epidemia en España. Se pronunciaba así la consejera al hilo del debate suscitado en torno a la posibilidad de que las autonomías menos afectadas por el covid-19 presten sus recursos a lugares, como la comunidad de Madrid, donde la epidemia está golpeando con más fuerza y colapsando los servicios sanitarios.

Actualización. Antes de que estallara la crisis del coronavirus covid-19, Álava tenía 39 camas de UCI, Bizkaia 126 y Gipuzkoa 56. A día de hoy Euskadi cuenta con 356, 281 de ellas ocupadas, y en 214 casos por personas infectadas por el virus. Además, hay otras 75 camas preparadas para ser utilizadas, y 53 más se podrían habilitar en cuestión de horas, señaló Murga.

Hoteles. Además, se han habilitado tres hoteles, el Lakua en Álava, el María Cristina de Gipuzkoa y el Gran Hotel en Bizkaia para albergar a convalecientes. En el caso del establecimiento vitoriano, cuenta con 120 camas que se irán ocupando progresivamente. En Gipuzkoa entrarán pacientes desde este fin de semana y en Bizkaia "en los próximos días".

La consejera de Salud advertía ayer de que los contagios todavía pueden aumentar de un día para otro, pero aseguraba, "con toda la prudencia", que Euskadi ha entrado en "fase de meseta".

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