- Los vaticinios que avanzaban que en esta semana iba a ocurrir la ola más fuerte de la expansión del coronavirus se van cumpliendo en Álava con la confirmación de 228 nuevos casos y la defunción de 13 personas en solo 24 horas.
El diario recuento que cada mediodía ofrece la consejera de Salud, Nekane Murga, reveló la fotografía actual en el territorio con un total de 1.435 infectados, 325 pacientes hospitalizados y la macabra lista de fallecidos que asciende a 94 y se aproxima a la barrera psicológica de la centena, que con los datos de hoy se puede rebasar. El balance de la comunidad autónoma también se disparó a cifras desconocidas con 675 nuevos positivos contabilizados.
De todos ellos, en Álava se concentraron el 33,77%, mientras que Bizkaia volvió a situarse como el territorio más golpeado por la pandemia al recibir el 51,70% de esos nuevos infectados. Los datos devuelven a la penetración del covid-19 en la sociedad alavesa a la senda de las jornadas más duras y, tras las esperanzadoras cifras del lunes (77), de nuevo ha azotado con dureza con la confirmación de esos 228 positivos. En el tránsito del martes (121) al miércoles (228) la cifra de infectados ha crecido en 107 nuevos resultados positivos, lo que supone un aumento del 46,9%. Esta magnitud está muy por encima de la media estatal de nuevos contagios que, a pesar de los 8.500 nuevos casos, bajó en ese mismo periodo de tiempo del 20% al 16%, según los datos aportados en la comparecencia matinal del epidemiólogo Fernando Simón en Madrid.
Uno de los motivos en los que se cimenta la desatada subida de infecciones en Álava está en la realización masiva de las pruebas entre la población. Las palabras del miércoles del director de Planificación y Evaluación Sanitaria, Mikel Sánchez, al anunciar un "mayor dimensionamiento de la pandemia" se ven corroboradas con esos 228 nuevos casos. Ayer fue la propia consejera de Salud, Nekane Murga, la que vino a corroborarlo con el anuncio de haber llevado a cabo "el triple de pruebas que hace dos días", concretó. Hasta le fecha se llevan realizadas en Euskadi 10.735 pruebas de detección, de las que solo el miércoles se efectuaron un total de 1.511.
Lo referido a estas pruebas de detección y sus diferentes versiones ocuparon una parte importante de la intervención de Nekane Murga. Situó a Gasteiz como una de las áreas de la comunidad con "más personas infectadas" y desveló que para considerar como válidos y fiables los resultados de un test hay que apreciar en el paciente "una sintomatología superior a los dos días". Argumentando este motivo desmontó los datos que se pueden obtener de campañas de realizaciones masivas de pruebas. Defendió los test que está ordenando realizar su departamento a las personas que se ajustan a estas características al situar la "probabilidad de acierto en un 99% de efectividad si la persona tiene la enfermedad", respondió la consejera Murga con rotundidad. Desglosó la diferencia de la prueba PCR, que ordena practicar Osakidetza, con los denominados test rápidos que se llevan a cabo en otros lugares. "Esa prueba mide anticuerpos y la cantidad de los mismos que genera una persona al contacto con el virus. Hay variabilidad en el resultado de una persona a otra y depende de la reacción de cada organismo", concretó la sailburu, que fijó "por debajo del 30%" el índice de fiabilidad de los test rápidos.
El segundo de los argumentos que indicó Nekane Murga para explicar el abrupto incremento de casos en Álava lo enmarcó dentro del amplio periodo de tiempo que permanece el covid-19 sin manifestar síntomas en la persona. De esa forma se explica el crecimiento de nuevos contagios desde los 44 de lunes, los 121 del martes y los 228 del miércoles. "Es cierto que el plazo de incubación del virus oscila entre los cinco y 12 días", concretó. En ese rango temporal surge la fiebre y complicaciones respiratorias en los pacientes afectados y este notable incremento lleva a que se estén concretando "casos previos a la adopción de medidas de aislamiento", explicó Murga durante el turno de preguntas.
No quiso tampoco posicionarse respecto a los cálculos que sitúan a la fecha de hoy viernes y la del domingo como las jornadas más negras en cuanto a nuevos contagios y posibles fallecimientos. Repitió este periodo de incubación del virus para estar alerta ante los positivos que lleguen durante el fin de semana.
Se refirió también a la habilitación del Gran Hotel Lakua de la capital alavesa como recinto hospitalario y la tipología de pacientes del covid-19 que son derivados al complejo de cinco estrellas. Enfocó este equipamiento para "pacientes con una larga convalecencia y sin tanto cuidado ni soporte de atención como se ofrece en los hospitales", indicó. Es también un recinto apropiado para aquellos casos en los que en los domicilios particulares no se dispone de la "seguridad en el aislamiento" que precisan por las más variadas causas. En último lugar aludió a la tarea de "previsión de necesidades" que desde el inicio de la pandemia ha llevado a cabo Osakidetza con los directores médicos de los complejos sanitarios vascos, incorporados a la red pública como elementos con los que responder al coronavirus.