- El pasado viernes Álava registró 51 nuevos casos de coronavirus, el sábado 50, el domingo 49 personas fueron diagnosticadas, y el lunes hubo otros 35 infectados. Ayer, según explicó la consejera de Salud, Nekane Murga, tras el Consejo de Gobierno, el territorio registró 30 nuevos casos de Covid-19, y nadie falleció, ni en Álava ni en todo Euskadi, después de varias jornadas con un constante goteo de muertes, hasta sumar 25 en territorio alavés. Dentro de la extrema cautela que hay que mantener para aplanar la curva de contagios de un virus que en una semana escasa se ha llevado por delante la vida de 36 personas en Euskadi, ayer Murga concedía que hay un lugar para la "esperanza" a la vista de que el aumento de nuevos casos es cada vez menor.
Hay que señalar, a este respecto, que desde ayer los datos que se ofrecen abarcan hasta las 20.00 horas de la víspera, y no hasta las 8.00 del día en curso, unificando así la metodología con la del Ministerio de Sanidad.
"No debemos precipitarnos, pero (el menor aumento de contagios) sí nos da esperanza y nos hace pensar que vamos en el camino de la estabilización", señalaba la consejera, que insistía en la necesidad de que la ciudadanía no salga de sus casas y de que se extreme la higiene, sobre todo lavándose las manos con frecuencia. De hecho, el día a día en los hospitales sigue siendo muy difícil, singularmente en el recién reorganizado Txagorritxu, con pacientes en situaciones muy delicadas y sanitarios trabajando al límite físico y psicológico.
En todo caso, según Murga, en el hospital gasteiztarra hay infraestructura para atender cirugías de pacientes no infectados, pero se están demorando para evitar contagios. De hecho, aún no ha llegado el momento de recurrir a la sanidad privada para atender a personas infectadas por el Covid-19, afirmó.
A día de ayer había en Álava 234 personas hospitalizadas por coronavirus, de entre un total de 474 infectados. En Bizkaia había 96 pacientes ingresados y 201 positivos, por las 32 hospitalizaciones y 90 infectados de Gipuzkoa. En total, en la comunidad autónoma han enfermado por el coronavirus covid-19 765 personas, de las que 362 han requerido hospitalización.
Y aunque en estos días se especula con el manejo que cada institución hace de la estadística jugando con el número de test realizados, Murga puntualizó que solo el lunes se realizaron mas pruebas del coronavirus en Euskadi que todas las efectuadas hasta entonces. En total se han llevado a cabo 3.500, 1.270 por millón de habitantes, frente a las 350 por millón de media en Europa. Eso sí, ante la escalada de la epidemia, Murga explicó que se prioriza a las personas que tienen más riesgos a la hora de realizar los test.
Una de las consecuencias de esa escalada, menos intensa cada día, hasta el momento, pero con capacidad para generar problemas a la sanidad pública, es la saturación de los teléfonos de atención a posibles infectados. Murga pidió a los vitorianos que presenten síntomas respiratorios que llamen a su centro de salud, y a los jóvenes con sintomatología leve que "esperen" y no recurran a Osakidetza para no colapsar el sistema.
El Departamento de Salud lanzó además una serie de recomendaciones tras en el Consejo de Gobierno celebrado ayer. Así, se subrayó que la continuidad de los tratamientos de aquellas personas que habitualmente recogen sus medicamentos en los servicios de farmacia de los hospitales está plenamente garantizada. Por ello, en aras a evitar acumulación de personas en estos servicios, se pide no acudir salvo que se disponga de cita.
Además, se recordó que hay que extremar el lavado de manos, y más aún quienes tienen síntomas respiratorios, pues el 95% de los contagios se producen cuando la persona presenta ya síntomas. También hay que limpiar las superficies, mantener al menos un metro de distancia entre las personas y taparse al toser con el codo o con un pañuelo desechable; y las personas con síntomas no deben estar en contacto con personas mayores o con enfermedades crónicas, o en sitios públicos y concurridos.
Por otro lado, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, llamó ayer a "sumar esfuerzos" entre todos para superar la situación creada por el coronavirus y aseguró que se trabaja desde el Ayuntamiento "con intensidad, serenidad y también con determinación y esfuerzo" para afrontar esta crisis. En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Urtaran afirmó que, "sin duda", estos son los momentos más difíciles de su mandato. "Esto es algo que ninguno de los que aquí vivimos podríamos imaginar, supera con mucho cualquier crisis política, estamos hablando de una crisis sanitaria, que afecta a los más importante que tenemos las personas, que es la salud".
Urtaran señaló que el Ayuntamiento, desde el primer momento, tomó medidas preventivas, principalmente higiénicas, a las que se sumaron el cierre de colegios, centros cívicos de la red de teatros y, en definitiva, todos los espacios donde se podría congregar gente. Según dijo, el Ayuntamiento ha ido atendiendo "muy cauteloso" las prescripciones de las autoridades sanitarias, pero también de forma "muy determinante" para evitar "esa transmisión comunitaria que en Vitoria se está produciendo".
Entre las medidas adoptadas está la retirada de la OTA, y además en el Ayuntamiento hay ya 250 empleados públicos trabajando desde casa, y en los próximos días serán más de 1.000. Por último, destacó la labor "ingente" que se está haciendo desde los servicios sociales para atender a los mayores. "Lo dieron todo por nosotros y ahora tenemos que hacer ese esfuerzo adicional para que nuestros mayores puedan sentirse atendidos, acompañados y seguros", ha afirmado.
Programa Covid-19. Nuevo programa presupuestario dotado con 300 millones de euros y ampliable hasta los 500 millones en caso de ser necesario, procedentes de remanentes de tesorería y excedentes de créditos presupuestarios.
Línea de financiación del Instituto Vasco de Finanzas. Con una cuantía de 25 millones de euros, se activará esta semana, de cara a facilitar la necesaria liquidez al tejido productivo vasco, sobre todo centrado en pymes y autónomos.
Nueva línea de circulante. Unido a lo anterior, en el plazo más breve posible, se articularán líneas de financiación de circulante con avales de la CAE por importe de 500 millones de euros a coste cero a cinco años, con uno de carencia, en colaboración con las entidades bancarias que tienen actividad en Euskadi y Elkargi.
Flexibilización, refinanciación y adaptación de las condiciones financieras. La medida está pensada para anticipos reintegrables, préstamos o avales en programas como Gauzatu, Bideratu, Indartu y otros.
Refuerzo del sistema sanitario vasco. Mediante el suministro y producción de medicamentos y la adquisición de material sanitario, el refuerzo de la atención preventiva y el asesoramiento telefónico, las medidas extraordinarias de refuerzo de personal sanitario para atención asistencial domiciliaria, o la habilitación de nuevos espacios de atención en centros sanitarios.
Medidas dirigidas a las empresas. Se aprueba una línea de financiación de circulante a Pymes, profesionales y autónomos de 500 millones de euros, ayudas a las empresas para evitar la propagación del coronavirus en las organizaciones, ayudas para la adquisición de equipos y herramientas tecnológicas, y se amplía la dotación de programas para empresas en dificultades. Además, se actuará de forma coordinada entre el Gobierno, las tres diputaciones forales y Eudel para concretar ayudas fiscales como aplazamientos, exenciones y moratorias, tanto en lo que afecta a obligaciones fiscales de empresas y autónomos, como en lo que hace referencia a tributos locales.
Medidas dirigidas a las personas y a las familias. Aplicación extensiva del Programa de conciliación de vida laboral y familiar, y ayudas de reducción de jornada para cuidado de menores y personas contagiadas o aisladas por coronavirus, cuidado de menores y personas mayores afectadas por el cierre de centros educativos y residencias de día, y ayudas públicas para incentivar la flexibilización de la jornada laboral.