vitoria - La actividad de la gripe en Euskadi aumentó en la última semana de 2019, con una tasa de 75,2 casos por 100.000 habitantes, frente a los 64,2 de la semana previa, y ya ha causado la muerte a siete personas en el País Vasco desde el inicio de la temporada.
El departamento vasco de Salud informó ayer de que el aumento de la incidencia de la gripe en periodo comprendido entre el 23 y el 29 de diciembre fue "moderado", y que "la actividad gripal sigue siendo baja por el momento".
Desde que comenzó la temporada de gripe 2019-2020 la red de atención primaria de Osakidetza ha atendido 821 consultas por gripe y se ha hospitalizado a 120 personas, de las que 49 estaban graves. Hasta el momento, siete personas han fallecido por complicaciones de la gripe, tres en la última semana. Todas ellas presentaban factores de riesgo o tenían más de 64 años, subrayan desde el área de Salud en su comunicado.
Osakidetza recuerda que la gripe es una enfermedad vírica, por lo que no está indicado tratarla con antibióticos ya que no tienen eficacia frente a los virus, y sólo deben tomarse en casos muy puntuales y siempre bajo prescripción médica. Se trata de una enfermedad molesta, pero benigna en la población sana, no tiene tratamiento específico. Para hacerla frente se recomienda reposo, beber abundantes líquidos y antitérmicos para atajar la fiebre. Si la fiebre persiste, deberemos consultar con el personal médico.
Dado el alto índice de transmisión y contagio de la gripe es importante adoptar medidas higiénicas como protegerse frente a la tos y el estornudo, lavarse frecuentemente las manos y utilizar pañuelos desechables.
Sólo durante las tres primeras semanas de la campaña de vacunación se vacunaron ya un total de 221.468 personas, alrededor de 16.000 al día. El pasado año se administraron en total 373.878 dosis, 1.935 más que el anterior, de las que el 76% se pusieron a mayores de 65 años, lo que supone una cobertura del 58% que deja fuera de esta protección a cuatro de cada diez ciudadanos que superan esa edad.
Osakidetza recuerda la importancia de que los colectivos de riesgo, entre los que se encuentran los mayores de 65 años, las personas con enfermedades crónicas y las mujeres embarazadas, se vacunen todos los años en las fechas en las que arranca habitualmente la campaña de inmunización. - Efe / DNA