La vieja cárcel de Nanclares deja de acoger población reclusa

vitoria - La secretaría general de Instituciones Penitenciarias (IIPP) ha decretado el cierre definitivo de la vieja cárcel de Nanclares, incluidas todas las dependencias del penal y su sección abierta, donde duermen los reclusos en tercer grado. Será, sin embargo, una clausura progresiva, que ha arrancado esta misma semana con el traslado de estos presos en régimen abierto a Zaballa, donde se han abierto dos módulos específicos, intramuros, para acogerlos. La resolución del secretario general de IIPP, fechada el pasado 22 de noviembre y hecha pública ayer por el sindicato de prisiones ACAIP, resuelve también “la clausura definitiva” de los pabellones vivienda de la vieja cárcel, donde residen los trabajadores del centro penitenciario, pero su materialización no tendrá lugar hasta “el 30 de noviembre de 2020”. Una fecha ya marcada en el calendario del municipio alavés, que suspira por el cierre del viejo penal y la recuperación de estos terrenos para el pueblo desde que Zaballa abriese sus puertas en el ya lejano año 2011.

El lamentable estado de las instalaciones de Nanclares y la imposibilidad de revertirlo sin una inversión multimillonaria está detrás, principalmente, del cierre decretado por IIPP. La propia resolución del organismo dependiente del Ministerio de Interior explicita que “con el tiempo y la razonable falta de inversiones en el antiguo centro penitenciario, se ha venido evidenciando un progresivo deterioro de las instalaciones de la sección abierta y de los pabellones vivienda”. “Este deterioro, desde una perspectiva presupuestaria, es de imposible reversión, no siéndolo tampoco con cargo al pequeño porcentaje económico que se pueda recaudar por medio del canon con el que se abona el disfrute de las viviendas”, apunta el texto. Así las cosas, los inquilinos de estos pabellones dejarán de serlo a priori en el plazo de un año, mientras que los reclusos en tercer grado han sido reubicados ya en los módulos 2 -en el caso de los hombres- y 1 -en el caso de las mujeres- de Zaballa. Allí pernoctaron por primera vez anteayer.

denuncia... y recurso La decisión de IIPP, sin embargo, tiene también sus contras, tal y como denunció la propia agrupación de los cuerpos de administración de instituciones penitenciarias (ACAIP), que es la central mayoritaria en este sector y en el propio penal de Zaballa. La principal es, según el sindicato, “la absoluta inadecuación al medio abierto” que corresponde a los reclusos en tercer grado de un módulo residencial que se encuentra en el interior de una prisión. “La población reclusa en tercer grado no debe pagar la improvisación de la secretaria general de IIPP, albergándola en módulos no adecuados a su grado penitenciario dentro de un módulo del centro penitenciario de Álava. Vulnerando de forma evidente el espíritu de la norma a este respecto”, censuró el colectivo, que mostró su “absoluta disconformidad” con la decisión de IIPP.

La central ACAIP solicitó a IIPP que “revierta” esta situación y que destine “los medios económicos necesarios para sostener, como es su obligación”, las instalaciones de Nanclares, “hasta encontrar un emplazamiento definitivo que reúna las condiciones que la ley establece al efecto”. Por de pronto, cabe recordar que no existe ningún centro de inserción social (CIS) dependiente de IIPP en Álava, Bizkaia o Gipuzkoa que pueda acoger a los reclusos en régimen abierto. Al margen de esta denuncia pública, ACAIP, junto al sindicato UGT, han presentado un recurso de reposición frente a la resolución de la secretaría general de IIPP para que se declare nula su decisión de clausurar todas las dependencias del penal, así como la directriz que ha derivado en el traslado de los presos en régimen abierto a Zaballa.

Resolución. Instituciones Penitenciarias ha decretado el cierre definitivo de la vieja cárcel de Nanclares, incluidas todas las dependencias del penal y su sección abierta, donde hasta ahora dormían los reclusos en tercer grado, ahora derivados a Zaballa.

Cierre progresivo. La clausura será progresiva y concluirá, en principio, en noviembre de 2020, con el cierre de los pabellones vivienda donde duermen los trabajadores del penal.

El organismo justifica la clausura por su “imposible reversión”.

El sindicato, que ha recurrido el cierre, censura la “absoluta inadecuación” de Zaballa a los reclusos en tercer grado.

2011

Año de apertura de la cárcel de Zaballa, desde el que el viejo penal de Nanclares acogía exclusivamente presos en régimen abierto.