vitoria - Aure Gómez, vecina del número 37 de la calle Reyes de Navarra (Zaramaga), ya ha perdido la cuenta de cuántas veces ha tenido que llamar al Ayuntamiento de Gasteiz para denunciar un problema que la viene atormentando desde hace 27 años, el mismo tiempo que suma en esta comunidad: La presencia de ratas, en ocasiones del tamaño “de gatos”, tanto en la calle como en las entrañas de su propio edificio. “Está todo tan descontrolado que nos van a comer algún día. Están por todas partes, y eso es lo que nos indigna”, apunta Gómez en conversación con este periódico.

Aunque la existencia de roedores que tanto ella como su vecindario y numerosas lonjas comerciales del bloque han sufrido durante tanto tiempo tiene sus altos y bajos, la “pesadilla” siempre regresa. Como está sucediendo precisamente estos días, en los que las ratas han dejado verse no sólo en la calle, sino en un patio interior del bloque que da un fácil acceso a las viviendas, como a la de Gómez y su familia.

La comunidad ha peleado contra las ratas durante años “como buenamente se ha podido”, utilizando venenos o tapando agujeros, pero en momentos puntuales, como cuando se han desatado fuertes tormentas, siempre han vuelto en gran número. Durante años, los roedores se han colado entre las cámaras de los edificios y han correteado también sobre los falsos techos, como los del piso de Gómez, que el pasado mes de julio abrió todo el techo del baño para tapar innumerables agujeros.

moscas “como cucarachas” En alguna ocasión, además, han tenido que soportar olores nauseabundos, causados por la putrefacción de animales muertos sobre esos techos falsos, y la presencia de moscas “del tamaño de cucarachas”. “Entiendo que puede haber un número determinado de ratas, que también hacen su labor comiendo toda la porquería de las alcantarillas, pero ya que suban a las comunidades... En una green capital como hemos sido no puede estar pasando esto. Que atajen el problema donde está, y dejarán de subir a las casas”, arenga Gómez.

Aunque no está claro por dónde entran al edificio, esta vecina tiene claro que “las ratas vienen de la calle, y no al revés”, por lo que el problema “no es de los vecinos”, como denuncia que le han sugerido desde el propio Consistorio.

“Que hagan el estudio que les dé la gana, que revisen todas las lonjas, que vean que no hay madrigueras... Como si hay que levantar todas las arquetas del barrio”, apunta Gómez. Porque, según denuncia, “el problema está generalizado en todo Zaramaga”. - C.M.O.