vitoria - La Diputación Foral de Álava ha decidido prescindir del servicio de vigilancia que se encargaba de proteger y evitar la entrada de intrusos al antiguo colegio de Izarra. La vigilancia, que suponía a la institución foral un coste de alrededor de 150.000 euros al año, no ha sido renovada tras valorar la relación entre “servicio, necesidad y coste” del mismo, señalan fuentes oficiales de la Diputación, aunque aclaran que la Ertzaintza “está avisada” de la ausencia actual de efectivos de seguridad y se encarga de acercarse a la zona para hacer rondas.

Desde la institución alavesa recuerdan en este sentido la prohibición de entrar sin permiso en una propiedad privada como es el antiguo Izarra International College, sobre el que el ejecutivo foral tiene derechos de uso y propiedad en régimen de alquiler. Recientemente, vecinos del municipio de Urkabustaiz trasladaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su preocupación por el estado de las instalaciones y la presencia en ocasiones de gente que acude al lugar a merodear, además de la existencia en el recinto de agujeros profundos y arquetas en las que alguien podría precipitarse.

El antiguo colegio de Izarra supone un notable desembolso para la Diputación desde que en 2011 se incluyera como parte del acuerdo para salvar al Deportivo Alavés de su quiebra. Primero, en concepto de alquiler, pues el gobierno foral abona más de 200.000 euros anuales al club albiazul hasta 2023 como parte del acuerdo sellado en su día por el que la institución foral dispone de los derechos de superficie y una opción de compra durante 75 años a cambio.

A esa cantidad había que sumar, hasta ahora, los contratos de seguridad, que se adjudicaban por parte de la sociedad foral Álava Agencia de Desarrollo en paquetes de cinco meses de duración. El último, por un total de 75.625 euros, fue a parar a manos de Prosegur, que ha sido la firma encargada de la vigilancia del recinto.

incendios El otrora flamante colegio de Izarra palidece desde hace 21 años, cuando el centro bajó su persiana y pasó a convertirse en una patata caliente para las sucesivas administraciones que han pasado desde entonces por el ejecutivo foral. Con dos incendios de por medio, el último en 2014, el Izarra International College continúa esperando la llegada de algún promotor interesado realmente en asentarse en la zona con un proyecto viable, pero los años pasan y las iniciativas que sobrevuelan el recinto cada cierto tiempo acaban siempre desvaneciéndose. La última ha sido la posibilidad de construir allí una nueva unidad comarcal de extinción de incendios y salvamento (Uceis), descartada finalmente por la Diputación por los riesgos derivados de la propia parcela y sus complicadas comunicaciones por carretera.

A lo largo de esta legislatura se ha puesto en marcha una mesa de trabajo por parte de la Diputación, que entre otros aúna también al Ayuntamiento de Urkabustaiz y la Fundación Hazi, para estudiar e impulsar posibles proyectos, pero ninguno ha acabado siendo viable. El propio gobierno foral asumía hace unos meses que el objetivo de encontrar un uso atractivo para el recinto, con el que arrancaron la legislatura, no ha fructificado como esperaban.

proyectos Entre la lista de proyectos que han estado sobre la mesa durante este curso hay opciones de todo tipo y condición, aunque ninguna ha acabado por cristalizar. Un espacio para grupos de boy scout, un centro de hípica, un camping para tiendas de campaña y bungalows, un proyecto de cría de caballos, actividades de la federación alavesa de tiro... Mucho interés, pero poca concreción.

Ni siquiera los Bomberos y la Er-tzaintza han querido utilizar las instalaciones para sus cursos y actividades formativas. Además, en noviembre de 2016 quedaba desierto el concurso para la asistencia técnica y la búsqueda de inversores que ayudaran a desarrollar un proyecto de turismo sostenible. Pese a la presentación de tres propuestas, entre ellas una que buscaba realizar un centro de alto rendimiento, ninguna traía consigo el apoyo de algún inversor. Al final, la Diputación optó por declararlo desierto “por responsabilidad”, según apuntaron entonces, al no estar garantizada la viabilidad de ninguno.

En junio del año 2014, y en plena polémica por la decisión del por entonces gabinete del Partido Popular de ceder el recinto a una empresa dedicada a las simulaciones militares, el antiguo colegio de Izarra ardía en extrañas circunstancias calcinando su edificio principal. Antes, en enero de 2011, otra parte del centro escolar había sido ya pasto de las llamas.

Ubicado en pleno corazón de Urkabustaiz, el colegio ocupa en total más de once hectáreas, y la última gran actuación que se realizó en su interior fue la retirada el año pasado de los escombros de lo que era el edificio de residencia femenina, cuyos trabajos de desescombro y retirada y de los restos calcinados tuvo un coste para las arcas forales de 150.000 euros.

Seguridad. La Diputación ha prescindido del servicio de vigilancia que se encargaba de proteger y evitar la entrada de intrusos al antiguo colegio de Izarra. La vigilancia suponía un coste de alrededor de 150.000 euros al año, y no ha sido renovada tras valorar la relación entre “servicio, necesidad y coste” del mismo. Desde la institución foral alavesa aclaran que la Ertzaintza “está avisada” de la ausencia actual de efectivos de seguridad y se encarga de acercarse a la zona para hacer rondas.

Proyectos fallidos. La lista de proyectos que se han tanteado durante esta legislatura abarca opciones de todo tipo, aunque ninguna ha acabado por cristalizar. Desde su uso para grupos de ‘boy scout’, un centro de hípica, un camping para tiendas de campaña y bungalows, un proyecto de cría de caballos, actividades de la federación alavesa de tiro... Ni siquiera los Bomberos y la Ertzaintza han querido utilizar las instalaciones para sus cursos y actividades formativas. La última posibilidad descartada ha sido construir allí una nueva unidad comarcal de extinción de incendios y salvamento (Uceis), desechada por los riesgos derivados de la propia parcela y sus complicadas comunicaciones por carretera.

Convenio. El antiguo colegio de Izarra supone un notable desembolso para la Diputación desde que en 2011 se incluyera como parte del acuerdo para salvar al Deportivo Alavés de su quiebra. En concepto de alquiler el gobierno foral abona más de 200.000 euros anuales al club albiazul hasta 2023, como parte del acuerdo sellado en su día por el que la institución foral dispone de los derechos de superficie y una opción de compra durante 75 años a cambio.

Sucesos. El recinto ha sufrido al menos dos incendios desde su abandono. Uno en enero de 2011 y otro en junio de 2014, en plena polémica por la decisión del por entonces gabinete del PP de ceder el colegio a una empresa dedicada a las simulaciones militares. El antiguo colegio de Izarra ardía en extrañas circunstancias calcinando su edificio principal.

2023

La Diputación abona más de 200.000 euros anuales al Alavés hasta 2023 como parte del acuerdo sellado en su día por el que la institución foral dispone de los derechos de superficie y una opción de compra durante 75 años a cambio.