VITORIA - El anunciado y esperado divorcio entre el Ayuntamiento de Gasteiz y la contrata de FCC y GMSM, encargada de la limpieza viaria y de la recogida de basura, cuenta con el respaldo jurídico de hasta nueve diferentes informes que apuntaban todos en la misma dirección para poner fin a la tormentosa relación. Este fue el argumento esgrimido y defendido ayer por el concejal de Espacio Público, Iñaki Prusilla, en la correspondiente comisión de su área ante el aluvión de preguntas formuladas desde los grupos de la oposición -PP, EH Bildu, Podemos e Irabazi-. Cuestionaron al equipo de gobierno diferentes aspectos sobre el proceso de resolución del contrato y la fase actual de la licitación que ha de regir cuatro años el futuro servicio de limpieza y basuras.
Se esforzó Prusilla para poner a salvo la figura y labor del coordinador general de Alcaldía, Iñaki Gurtubai, como persona que suscribió el informe de gestión y argumentó las razones de “interés público” que justificaron la rescisión del contrato. “Se trata de una figura que forma parte de la estructura administrativa del Ayuntamiento”, defendió el edil jeltzale. Ahondó, además, en este documento firmado por Gurtubai como uno de los “hasta nueve informes, entre preceptivos y facultativos recibidos de los diferentes entes jurídicos”, que también señalaron la separación de ambas partes como mejor solución para este espinoso asunto. Quiso dejar claro que toda este serie de exhaustivos documentos, fueron la base de la “decisión final de la Junta de Gobierno Local que determina si existe ese interés público o no y como punto final a un procedimiento reglado”, concretó Prusilla. “Es un informe impoluto y todos ustedes son incapaces de decirme si está mal. Estamos ante un expediente hecho conforme al ordenamiento legal”, concluyó su intervención.
catarata de acusaciones Estuvo el responsable de Medio Ambiente a expensas de la batería de incisivas cuestiones que le fueron lanzando desde toda la oposición. El representante de EH Bildu Aitor Miguel fue claro y directo al querer conocer “la cantidad por la que saldrá a licitación el nuevo contrato global, la posibilidad de que ambas empresas vuelvan a concurrir al concurso y si esa cifra es superior a los 23 millones de euros anuales, como en el contrato vigente”, retó. No encontró respuesta en las palabras de Prusilla, argumentando la “imposibilidad de desvelar esa cifra”, admitió. Insistió en la “libre concurrencia de cualquier empresa a este concurso y la previsión de que las mismas firmas vuelvan a presentarse. Si prohibiera que pudieran hacerlo, sería prevaricar”, aireó con rotundidad.
Desde el PP, fue Alfredo Iturricha el que puso en cuestión la firma de Iñaki Gurtubai en su condición de “designación personal del equipo de gobierno y rubricando un informe que ningún técnico quiere firmar. Es una actitud más propia de otros regímenes”, espetó. Jorge Hinojal, portavoz de Podemos, aludió a la prevalencia del “interés político, por encima del público y técnico” para justificar la decisión. En Irabazi, Óscar Fernández, aludió a la “soledad” como manera de actuación del gabinete Urtaran en este asunto.
El concejal de Medio Ambiente alabó el “impoluto” expediente con el que se ha llevado a cabo la rescisión “conforme al ordenamiento legal vigente”, ahondó.
El edil del PP aludió a la “falta de capacitación” del coordinador de Alcaldía, Iñaki Gurtubai, para rubricar el informe de gestión sobre el servicio de limpieza.
El concejal de EH Bildu criticó con dureza el hecho de “recurrir a un cargo político” como Iñaki Gurtubai. Ofreció la media docena de ediles de la formación abertzale para “buscar una salida como la remunicipalización”.
El portavoz de Podemos criticó el papel de Iñaki Gurtubai en el proceso de rescisión y aludió a las “funciones administrativas” que ha desempeñado un “cargo de designación directa de Urtaran”.
El concejal de Irabazi aludió a la “costumbre de este equipo de gobierno de no actuar en defensa del interés público”, al tiempo que manifestó la posición de su formación a la “municipalización”.