Vitoria. El llamado "fiel de fechos" o secretario de la Junta Administrativa, Ibon Urizar, y el portavoz de la comisión creada para analizar el derribo, Koldo Camón, han leído hoy un comunicado en el pueblo en el que censuran el anuncio del alcalde, Gorka Urtaran, de que no se les concederá licencia para derribar la cruz.

Camón ha recordado que fue el consistorio vitoriano el que contactó con la Junta Administrativa, ya que la cruz se encuentra en sus terrenos, para poner una placa que contextualizase la historia del monumento, aunque las conclusiones esgrimidas no convencieron a parte de los vecinos, que solicitaron al concejo debatir qué hacer en una asamblea.

"La decisión del Ayuntamiento de Vitoria llegó sin que el concejo de Mendiola hubiera tomado parte en el proceso previo de debate y propuesta", ha criticado el miembro de la comisión, que ha rechazado el carácter religioso de esta cruz como argumenta el consistorio, ya que se trata de una "cruz franquista", dado que en 1952 se incluyeron en ella los nombres de los curas muertos en la Guerra Civil.

Camón ha mencionado la posibilidad de que se traslade la cruz a otro lugar para cumplir la decisión adoptada en el concejo o que se derribe y se instale otro monumento en la cima.Ha pedido apoyo al resto de concejos de Álava para que se sumen a esta causa ya que el derribo fue acordado por esta "administración pública de carácter local" y ha reclamado "respeto para quienes padecieron las trágicas consecuencias del fascismo del régimen franquista".

El portavoz de la comisión ha apelado por último al Ayuntamiento vitoriano a buscar un acuerdo entre ambas partes para encontrar una solución que pase "por el respeto a la decisión del concejo de Mendiola".