kuartango - Con la fortuna de tener el tiempo a favor, ya que no llovió por la mañana, Kuartango celebró ayer una de las romerías más espectaculares de Álava, la de la Trinidad, que atrae a cientos de personas hasta la explanada donde se encuentra la ermita-cueva para vivir una jornada de fiestas y de mantenimiento de tradiciones ancestrales. Entre ellas, la puesta en escena de la danza de la Trinidad, un baile casi perdido y que se recuperó hace tres decenas de años.
Según recuerdan los Amigos de la Casa Troncal Urbina-Basabe, a través de un trabajo de investigación de Carlos Ortiz de Zárate, cada zona de Kuartango tenía antaño su rogación. Así, se comenzaba con el Día de los devotos, el día de la Trinidad subían las autoridades del valle, además de los más devotos de la ermita a celebrar la misa. Era un día, esencialmente, religioso y era el día auténtico de la Trinidad.
El día del Corpus se reunían en Santa Eulalia los mozos de las dos pedanías de Basabe para hacer los preparativos de la fiesta (ensayo de la danza y el castillo, ver quién era el mozo mayor, etc.) El sábado siguiente al Corpus subían los pueblos del Ayuntamiento de Urkabustaiz (sin Abornícano, el cual iba a la fiesta de San Juan de Quejana, por ser jurisdicción de aquel monasterio). Y, finalmente, el Día de los Locos. Así se denominaba al domingo posterior al Corpus. Ese día acudían de diversos lugares: Kuartango, Orduña, Lezama, Nanclares, Osma, Urkabustaiz, Salinas de Añana, Lacozmonte, Berberana, Arrastaria, etc. Los de Cárcamo, Guinea, Bellojín y Atiega subían juntos; se reunían en un punto determinado, y cargaban todos la comida en un burro. Las autoridades normalmente iban en caballerías. En la ermita se celebraba la misa.
En la actualidad, los actos se congregan en un único día, el de ayer, en la explanada de la ermita. La jornada comenzó con la danza del recibimiento al mediodía, y con la misa cantada por el coro de Kuartango y la ofrenda de flores a la Virgen, mientras que en las inmediaciones se colocaron unos puestos de venta de productos de la zona. Fue durante esa celebración cuando Kuartango entero rindió un homenaje de cariño y agradecimiento a Gloria Ugarte Ortiz de Zárate, por su imprescindible colaboración para recuperar las danzas de la Trinidad así como el pendón.
Tras la misa llegaron las danzas, en esta ocasión con un encuentro de danzas propias recuperadas entre Kuartango y Salinas de Añana (la danza de San Isidro y la jota de la perra) y, a continuación, se repitió la tradición de formar un castillo humano de cuatro alturas. Esta costumbre se había perdido y se pudo recuperar a partir de una fotografía de 1948 y de la labor de rescate histórico que está haciendo un grupo de vecinos del valle, entre los que está Gloria Ugarte. Además, como paso previo a la formación del Castillo se pasó la boina para que aquel que quiera escuchar su nombre vitoreado desde lo alto del castillo hiciera la oportuna donación.
La romería siguió con bailables a cargo de Sukar Taldea y con la rifa de cuatro roscas y un circuito de spa, cuya recaudación va destinada a la restauración y mantenimiento de la ermita. Posteriormente, se celebró la comida, y a las cinco y cuarto de la tarde el campeonato de bolos femenino y masculino con premios en metálico y productos de la zona. Una nueva sesión de bailables con Sukar Taldea puso el punto y final a la romería.