respaldiza/oion - San Prudencio, además del patrón de Álava, lo es también de varios municipios de la provincia, que esta semana le están dedicando sus fiestas patronales. Es el caso de Ayala que, desde ayer hasta mañana está inmersa en un programa con 37 actos para todas las edades que, en su mayoría, se están desarrollando en Respaldiza, aunque también llegará a otras localidades como Quejana y Luiaondo, para citas deportivas tradicionales como son los torneos de bolos y el festival de pelota.

El pistoletazo de salida lo dio a las siete de la tarde de ayer la Fundación Alday (gestora de la residencia de ancianos y el centro de día del municipio), con la lectura del pregón; aunque el protagonismo festivo enseguida pasó a manos del caracol Prontxi -la mascota de las fiestas-, que salió a la plaza del Ayuntamiento acompañada de los txistularis de Luiaondo. Con todo, Prontxi no será el único de su especie en destacar en estos festejos. Y es que, esta edición el programa de San Prudencio de Ayala ha visto recuperar la caracolada. Un acto gastronómico que llegará a las 13.00 horas de hoy, tras la no menos tradicional tamborrada que seguirá a la misa del mediodía en honor al patrón, así como al mercado de productos comarcales que se asentará desde las 11.00 horas.

En cuanto a los ritmos nocturnos, si ayer llegaron de la mano del grupo Sukar y Dj Ruba; hoy sábado los pondrá el concierto del grupo Reverso, seguido de una verbena con Lisker. Mañana habrá romería con Patxi Pérez eta konpania, a partir de las 19.00 horas, acompañada de una morcillada popular.

Amurrio y Llodio Por lo que respecta al resto de municipios del Valle de Ayala, festejaron San Prudencio ayer con tamborradas y caracoladas. En el caso de Amurrio, los actos comenzaron a las tres y media de la tarde con la tamborrada infantil en la que tomó parte el alumnado de los centros escolares, dirigidos por la escuela municipal de música. A las ocho de la tarde dio inicio la tamborrada en la que los vecinos y vecinas del municipio son los auténticos protagonistas. Además, para animar la fiesta, la fanfarre local Tabarra colaboró con los cocineros y cocineras. El broche de oro lo puso, a partir de las 20.15 horas, la degustación de uno de los platos típicos de esta fiesta, los caracoles, al precio de dos euros por cazuelita.

En Llodio, la tradicional tamborrada partió a las 22.00 horas de la plaza Aldai para tras atronar las calles más céntricas, desembocar en la Herriko Plaza donde se entonó la retreta en honor al patrón, en presencia de representantes municipales, finalizando con la izada de la ikurriña al filo de la medianoche. De este acto se lleva encargando desde 1983 la sociedad Rakataplá que también organiza el concurso de cazuelas de caracoles en salsa y la degustación de este típico plato, que tendrán lugar mañana en la Herriko Plaza.

retumba oion Ésta y otras localidades riojanoalavesas también celebran esta tradición. Desde las siete de la tarde de ayer se celebraron tres retretas y a las siete y media comenzó la tamborrada con un recorrido que se inició con la concentración en calle Fueros-Avenida de Navarra y siguió por las calles Estíbaliz, Paseo del Río Grande, Felipe IV, Diputación, Martín de Beratúa, plaza San Vicente, plaza Mayor, calle Mayor y calle Fueros, donde finalizó. Esta tradición fue recuperada por un profesor de la ikastola. A pesar del escepticismo con el que se comenzó y el temor a que no habría una participación más allá de 40 personas, lo cierto es que la idea cuajó y fueron muchos más los pioneros. También es cierto, como recuerdan algunos de los que comenzaron, que fueron muchas las personas que se apuntaron a la organización. Para empezar, el traje de los cocineros y el de los tamborreros. El traje de los cocineros consistía en pantalón, jersey y camisa de color blanco (que las amas y amonas confeccionaron en casa), además de un gorro de papel con motivos gastronómicos de cuchara y tenedor. El traje de los tamborreros se decidió que fuese pantalón blanco, sudadera azul y txapelas; unas azules y otras blancas. También se definió el itinerario. Aquella primera experiencia salió “muy bien”. Así que, la tamborrada oyonesa cumplió ayer su primer cuarto de siglo, pero este año se añade a las celebraciones el 40 aniversario de la ikastola San Bizente.

Pero ayer hubo otras localidades que realizaron sus tamborradas, como Labastida, donde el acto se desarrolló íntegramente en la plaza del Ayuntamiento, mientras que en Laguardia hubo varios actos: desde un taller para hacer delantales y gorros a la retreta y una chocolatada. En Elciego, la retreta y tamborrada fueron a las nueve de la noche. En esta villa hubo degustación de caracoles preparados por la asociación Landalan. Asimismo, en Lapuebla, la ikastola protagonizó la tamborrada y a continuación hubo una caracolada.