madrid - La patronal de grandes constructoras y concesionarias Seopan ha propuesto al Ministerio de Fomento que la autopista AP-1 Burgos-Armiñón siga cobrando peaje una vez que el próximo 30 de noviembre concluya el actual contrato de concesión con Itínere. Y lo justifica, entre otros motivos, por el elevado tránsito de vehículos extranjeros que registra la vía.
La asociación estima que la autopista necesita una inversión de 327 millones de euros para su ampliación y mejora y que, posteriormente, su mantenimiento costaría unos 6,2 millones de euros al año al Estado, que además dejaría de ingresar retornos fiscales de 23,1 millones.
“No tiene sentido sacar de las arcas públicas, del dinero de los contribuyentes, estos importes para que los extranjeros disfruten gratis de la autopista”, indicó respecto a su petición de mantener el paje el presidente de la organización que agrupa a las seis grandes constructoras (ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr), y a todas las concesionarias de autopistas.
Según datos de Seopan, los vehículos de extranjeros copan gran parte de los alrededor de 20.000 usuarios que diariamente transitan por la autopista, la mitad de ellos en los meses de verano.
En el caso de los usuarios nacionales diarios de la vía, muchos de ellos camiones, la patronal plantea articular una rebaja en la tasa del peaje para no perjudicarles por el sistema. - E.P. / Foto: Pilar Barco