zuazo de kuartango - El valle de Kuartango continúa apostando por el desarrollo de iniciativas empresariales respetuosas con el medio ambiente, como son los casos de la conservera Ekotarriko, o la Sidrería Kuartango, instalados en el antiguo balneario. A ellas se suma también una empresa dedicada al aislamiento de viviendas o edificios con un producto ecológico.

Se trata de la empresa Ekoetxe Nature, que dirige Asier Martínez de Santos, que está promocionando el aislamiento a base de celulosa que se obtiene a base de un 92% de papel de periódico reciclado que tiene como ventajas que es una solución a la humedad y la condensación, ofrece un alto aislamiento ante el frío y el calor, utiliza papel reciclado, aísla de ruidos, tiene una alta protección contra los incendios y repele insectos y roedores.

Martínez de Santos explica que “la celulosa la traemos de Pamplona, de una empresa que es el único fabricante nacional que hay en la actualidad y por eso trabajamos con ellos. La verdad es que podríamos traer celulosa de otros países, a precios más baratos, pero no nos interesa. Queremos hacer el gasto en nuestro país”.

Hasta ahora los constructores usaban paneles aislantes como son el poliuretano, la fibra de vidrio? “Unos materiales que para nada son ecológicos, sino todo lo contrario. Son hasta nocivos. Afortunadamente eso está desapareciendo y cada vez somos más los que utilizamos la celulosa o el corcho, que no son menos aislantes. Tienen conductividad térmica baja y funcionan muy bien como aislante”.

La empresa ha recibido el respaldo de las instituciones locales del valle porque “hemos apostado por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Vamos a las ferias de material ecológico, como la que se celebra en Gasteiz, Bioaraba. O Biocultura, en Bilbao. Exponemos nuestros productos, la gente nos ve, nos conoce y se interesa por nuestro producto, ya que los materiales ecológicos son los que se están empezando a llevar”.

Este material, además de que no deja ningún tipo de residuos, tiene como principal ventaja “el poder aislante de la celulosa frente a otros productos del mercado, que es bastante superior, y a ello se suma que no tiene productos químicos ni ninguna historia rara. Yo soy de los que piensan que no siempre lo ecológico es lo mejor, pero en este caso si que lo es”.

Relata que la aplicación de este aislante puede ser incluso más económica que otros materiales tradicionales. Se utiliza más en obra ya hecha que en obra nueva y matiza que cuando van a viviendas que tienen más de 60 ó 70 años en la mayoría de los casos se encuentran con que no hay una cámara de aire. La solución es instalar un trasdosado, otra pared con placas tipo pladur, para hacerles una cámara y evitar problemas de condensación. En las casas antiguas, muchas de ellas con un metro de anchura, se puede aplicar este material siempre que se construya la doble pared con placa. Este producto también se puede inyectar en techos falsos.

En cuanto a su eficacia explica que si una casa está bien aislada el calor no se va a marchar en invierno, pero tampoco va a entrar en verano. Beneficia a las dos estaciones, “aunque en esta zona de Álava miramos más para que no se pierda calor”. Como muestra añade que “aislar un piso de 90 ó 100 metros cuadrados en todas las caras exteriores viene costando de 1.000 a 1.200 euros. Son obras que se ejecutan en un día y que no tienen más que abrir unos agujeros en las paredes, inyectar y volverlos a tapar. La celulosa no afecta a las conducciones que estén en la cámara, en cualquier caso, las protege”.

El responsable de la empresa Ekoetxe Nature da las claves de por qué la firma que dirige se ha instalado en el valle de Kuartango, dadas las condiciones ecológicas de su proyecto empresarial.