Vitoria - Sigue la polémica por los mastines de Aberasturi que tienen “aterrorizados” a los vecinos de este pueblo que se sitúa a ocho kilómetros de la capital alavesa. Pese a que el Ayuntamiento de Vitoria insiste en que los canes han podido volver a este núcleo rural tras cumplir las medidas cautelares basadas en un nuevo cerramiento de la valla de la finca, ayer la presidenta de la Junta Administrativa, María Ángeles Tojal, junto con dos vecinas del pueblo y otra más que reside en Vitoria, denunciaron el imcumplimiento de esta resolución emitida por el Departamento de Salud Pública del Ayuntamiento, según la cual los perros deben “estar en un habitáculo con superficie, altura y si están en la parcela, fuera de dicho cerramiento, estén atados”.
Como explica Nerea Izquierdo, una de las afectadas, ese cercado “no es el lugar adecuado para que cumplan con esa medida cautelar porque es muy amplio y dentro de ese jardín en el que están hay una fortificación especial, que es en la que deberían estar. Además, los perros están sueltos”.
Alertan de que el murete de piedra “lo pueden saltar con la mirada”, como ya lo hicieron en agosto cuando mataron a un perro de pequeño tamaño en presencia de dos niños. Por eso, “solicitamos al Ayuntamiento de Vitoria la retirada de los mastines del pueblo en el cumplimiento de su decisión de que los entregaban con la condición de no aceptar ningún incumplimiento más de los acuerdos”. - A. Salazar