amurrio - La Cuadrilla de Ayala cerró ayer viernes el nuevo plazo de presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas en hacerse con el contrato de servicios de la recogida y transporte de residuos domésticos y asimilables de la comarca, después de que el pasado mes de octubre quedara desierta la primera licitación al no recibirse ninguna plica. Se trata de uno de los principales temas de esta legislatura en el órgano comarcal, tanto por montante económico (salió a concurso el pasado mes de julio por un precio de licitación de 6.172.657,67 euros que, ahora se ha visto elevado hasta los 7.203.763,75 euros, sin el 10% de IVA), como por ser un servicio indispensable para los cinco municipios que la integran; es decir, Llodio, Amurrio, Artziniega, Ayala y Okondo. Todos ellos esperaban ver aumentados los servicios en esta materia con la adjudicación del nuevo contrato, previsto, en un principio, para el 1 de febrero y, tras el nuevo concurso, para el próximo 1 de junio.
En concreto, el contrato tiene una vigencia de cuatro años, cifrados éstos en 4.632.727,69 euros (con IVA), y prorrogable a dos, y la apertura de sobres está prevista para las 11.00 del próximo viernes. “Los nuevos pliegos recogen las propuestas que nos trasladaron siete empresas, así como los cambios efectuados para contrastar. Hay un incremento del canon, pero sin merma de los servicios a la ciudadanía”, asegura la presidenta de la Cuadrilla de Ayala, Maider Basterra.
1,1 millones al año Las modificaciones tienen que ver con aspectos técnicos en materia de renovación de contenedores y la ampliación del plazo para su amortización (de cuatro a seis años); adecuar a carga lateral los soterrados de Amurrio, de momento, solo en la batería ubicada en la calle Iturralde; reducir del 3% al 1% la aportación anual a campañas; o que sea la propia Cuadrilla quien se encargue de las inversiones relativas a la báscula, señalización y caseta de reutilización del garbigune de Llodio. No obstante, la de mayor calado -como explicaba Basterra- es el cambio en el aspecto económico, con el aumento del canon a 1.158.000 euros para cada uno de los primeros cuatro años de la prestación del servicio, IVA incluido, y un importe similar para los dos posibles años de prórroga.
A cambio, la adjudicataria, en líneas generales, deberá encargarse de recoger los restos que se depositan actualmente en los contenedores grises (696), los envases (258) y la materia orgánica (160); así como asumir la recogida puerta a puerta del papel y cartón y de los residuos orgánicos en las pescaderías, además de la gestión de la estación de transferencias y del garbigune de Llodio. No será de su competencia, en cambio, la recogida de vidrio de los 211 iglúes verdes, ni tampoco la de los contenedores de ropa y textiles, o los de papel y cartón.
Otros servicios englobados en el contrato hacen referencia a la recogida de animales muertos, vehículos y residuos de fibrocemento, abandonados en la vía pública; además de la de las pilas, CD y otros residuos arrojados a los buzones especiales ubicados en comercios, escuelas e instituciones o a los doce minipuntos (ekoguneak) instalados en las calles, así como del aceite vegetal usado de origen doméstico depositado en los 24 contenedores de Llodio, Amurrio, Ayala y Okondo, y a través de las dos máquinas de depósito mediante bote retornable en Artziniega, entre otros. - A.O. / Foto: A.O.