antoñana - Un estudioso de la historia y los lugares de la Montaña Alavesa, Ángel Alda, de Antoñana, ha puesto sobre la mesa la confusión que existe en torno a la denominación del río que pasa por la localidad, que aparece rotulado como Berrón, pero que muchas personas denominan Ega. Sin embargo, Ega es el río que nace en Lagrán y desemboca en Estella. Cuenta Alda que le sorprendió ver el cartel con el nombre de Berrón, porque en su infancia se llamaba Ega y, después, se bautizó Berrón, sin que haya encontrado quién y por qué. Y de alguna forma tiene razón porque hay muchas personas en Antoñana que lo siguen llamando Ega, aunque otros lo denominan Berrón e, incluso, hay quien lo confunde con el río Chiquito, que llega desde Sabando.

La duda le produjo curiosidad y con ella se fue a la Agencia Vasca del Agua URA para tratar de aclarar el nombre, pero allí “no supieron darme una respuesta clara”. Asimismo, se dirigió al Ayuntamiento de Campezo y, tras conversar con la alcaldesa, ésta envió una carta a la Diputación de Álava solicitando información, sin que hasta el momento haya obtenido respuesta. Por último, realizó una consulta en Euskaltzaindia y recibió como respuesta que el correcto era Ega.

Para el investigador, desde luego, ése es el nombre del río, máxime tras el repaso documental realizando y cuyos antecedentes ratifican que históricamente su nombre es Ega, a pesar que en la carretera de Antoñana pone Berrón, explica. Para argumentarlo ha realizado una recopilación de documentación acreditativa de que el nombre del río que va. Esas fuentes le han llevado al siglo XIX. El escritor Julio Altadill (1858-1935) en su obra Castillos medievales de Nabarra, cita expresamente “la situación del castillo de Antoñana al norte del río Ega”. En la misma época, 1.862, en el acta de la primera y segunda sesión de la junta general ordinaria de la provincia de Álava celebrada en Salvatierra el 7 de mayo de 1862, se cita: “transmisión al diputado general de una instancia del Ayuntamiento de Antoñana en la que solicita que, como el puente sobre el río Ega, llamado El Encinal, no está comprendido en el cuadro de provincia, se le compense con la construcción de un ramal de carretera de 1.000 pies de extensión a la entrada de la villa”.

Por su parte, en el libro de actas del antiguo Ayuntamiento de Antoñana hay un acuerdo de 21 de julio de 1851 por el que se autoriza al alcalde para que contrate una persona para retirar y hacer desaparecer una caballería muerta en el río Ega. Del 27 de noviembre de 1878 hay un asunto de venta de pastos por el que, siendo Hipólito López alcalde, se vende el pasto del robledo y encinal de monte Atauri y el Cuento, es decir, desde el río Ega al río de Sabando, toda la propiedad del encinal y robledo. Pocos años después, el 23 de septiembre de 1883, hay un asunto formado por el alcalde, Lorenzo Suso, sobre un poco de terreno junto al río Ega, etc. En otros archivos ha localizado otra documentación sobre el proyecto de carretera nueva a Aguilar, en la que la localidad de Genevilla pide a la Diputación la prolongación de la carretera hasta la de Antoñana. La Diputación pide un informe al Ayuntamiento y acuerdan que sí, que existe un puente de muy buena construcción de estilo gótico sobre el río Ega. Finalmente, y con motivo de una epidemia de gripe, el 2 de octubre de 1918, el médico titular informa de casos de gripe en el domicilio de Quiteria Gómez y en Junta de Sanidad acuerdan que Quiteria haga el lavado de ropas en el río Ega.

La intención de Alda es continuar con esta investigación, ya que considera que hay dos ríos con el mismo nombre: Ega. Y, sobre todo, averiguar la procedencia del nombre de Berrón con el que se ha rotulado el cartel colocado en tiempos en los que Esteban García Campijo fue el presidente de la Junta Administrativa, quien también ha comentado que, en el pueblo, se usan los dos nombres para denominar al río.