Vitoria. Según ha anunciado hoy la bodega alavesa, el propietario de Baigorri, el empresario murciano Pedro Martínez, ha formalizado la adquisición de Granbazán con la familia Otero Candeira.
La Bodega Granbazán dispone de 15 hectáreas de viñedo propio y controla otras 45.
Por su parte, Baigorri cuenta con 25 hectáreas propias, controla otras cien y su parque de barricas se eleva a unas 3.000.
Baigorri ha destacado que con esta adquisición impulsará la actividad de enoturismo que desarrolla Bodegas Granbazán dado que por su situación geográfica, es un lugar idóneo para los visitantes.
Está a dos kilómetros de la ría e Isla de Arosa, rodeada de bosques, ríos y rutas de molinos donde practicar el senderismo. Además, por la finca pasa una de las variantes del Camino portugués de Santiago en su variante costera y cuenta además con un edificio rodeado de parrales de uva albariño.
La bodega Granbazán es fruto del proyecto enológico iniciado por Agro de Bazán en 1980, cuando se llevó a cabo la plantación de uva albariño en la finca de Tremoedo de Vilanova de Arousa.
Bodegas Baigorri por su parte fue construida por el arquitecto guipuzcoano Iñaki Aspiazu Iza en 2002 y, cinco años después, en 2007, fue adquirida por Pedro Martínez Hernández, quien impulsó de forma determinante el proyecto.
Para lograr el objetivo de conseguir la máxima calidad de sus vinos ha recuperado los sistemas tradicionales y la producción de vino por gravedad.
Baigorri, al igual que Granbazán, dispone de un edificio emblemático, además de un mirador acristalado con vistas a un inmenso mar de viñedos desde el que se ve la sierra de Cantabria.