vitoria - Una de las derivadas más desconocidas de la ordenanza municipal de protección y tenencia de animales aprobada en 2013, la misma que desterró los espectáculos con animales en el circo o las carreras de burros de Santiago, fue la prohibición de cazar y sacrificar a las palomas callejeras en Gasteiz. Esta medida ha provocado que, con el tiempo, la colonia de estos animales no haya parado de crecer en la ciudad y, en consecuencia, se multipliquen los problemas derivados de la suciedad que generan. El último ejemplo se ha vivido coincidiendo con la vuelta al cole en la ikastola Lakuabizkarra, donde 800 niñas y niños no pueden acceder estos días al frontón por la acumulación de palomas y sus heces en el suelo.
Este caso concreto, que ayer fue objeto de debate en el Ayuntamiento a raíz de una denuncia de la edil Iratxe López de Aberasturi (EH Bildu), hizo aflorar la resignación del equipo de gobierno al respecto, consciente de la dificultad de controlar la colonia de estas aves en la ciudad. El teniente de alcalde y responsable del área de Salud Pública, López de Munain, incluso sugirió la posibilidad de “replantearse alguna decisión” pasada, en clara alusión a esa ordenanza de animales, que pasaría por eliminar el veto al sacrificio de las palomas.
“Cada vez vamos a tener más problemas, porque cada vez va a haber más población de palomas en la ciudad si no hacemos nada”, remarcó en primera instancia López de Munain, que rechazó la posibilidad de instalar barreras u otras medidas de protección en Lakuabizkarra porque, sencillamente, las palomas se moverán y “anidarán y generarán problemas en otros sitios como los tejados de las casas”. Sólo en el de El Corte Inglés, se han contabilizado en los últimos días hasta 70 ejemplares, según informó el propio López de Munain.
“El problema es que tenemos muchas palomas. Y eso es como consecuencia de una decisión que tomamos aquí en su día. Igual hay que replantearse alguna decisión, porque nos está generando problemas importantes”, insistió el responsable municipal.
soluciones poco eficaces López de Munain, además, informó de que la solución de alimentar a las palomas con un tipo de pienso anticonceptivo “no ha dado mucho resultados” en los lugares donde se ha puesto en marcha, además de ser un sistema caro y de efectos a muy largo plazo. Descartó también la propuesta de instalar palomares, como el que en su día hubo en la zona de Gamarra, para interferir en la reproducción de las aves pinchando algunos de sus huevos. - C.M.O. / Foto: A. Larretxi