Vitoria. Según han informado las Juntas Generales de Álava, la Audiencia reconoce en su auto que lo ocurrido en 1976 en Vitoria, con la muerte de cinco obreros y decenas de heridos a manos de la Policía al disolver una asamblea, constituye "una página negra" de la historia de la ciudad y entiende la búsqueda de la justicia por parte de las víctimas y las instituciones.

Sin embargo, al igual que dictaminó el Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria, considera que la responsabilidad de un presunto delito de genocidio o de lesa humanidad ha prescrito porque estos delitos no estaban contemplados en la legislación vigente en 1976.

Además, añade que podría tratarse de una cosa ya juzgada, como ya se pronunció en 2002 con respecto a una querella de las víctimas del 3 de marzo.

Las instituciones forales alavesas recurrieron el fallo del juzgado al entender que había hecho una interpretación contraria a la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que establece la "imprescriptibilidad de los crímenes contra la humanidad y su aplicación retroactiva".

Las Juntas Generales y la Diputación recordaron que la Audiencia Nacional abrió en 2008 diligencias previas contra cuatro miembros de las SS, guardianes de diferentes campos de concentración nazis en los que fueron objeto de maltrato, abuso y asesinato ciudadanos españoles y señaló que los crímenes contra la humanidad están regulados por el derecho internacional "desde hace muchas décadas" y es "aplicable también a España".

Fuentes de las Juntas y de la Diputación han señalado a Efe que estudian si emprender la única vía posible de recurso, la de amparo ante el Tribunal Constitucional.