Vitoria. Muñoz ha comparecido con otros representantes de Shesa en comisión en el Parlamento Vasco a petición del PP para dar explicaciones sobre este sondeo que está a pendiente de la evaluación de impacto ambiental del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, solicitada en julio del pasado año.

Shesa quiere hacer un sondeo exploratorio con técnicas convencionales, no de "fracking", en Armentia-2 con una profundidad estimada de entre 4.993 y 5.540 metros, durante 164 días de intervención.

La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, explicó el pasado febrero que si el proyecto se lleva finalmente a cabo supondría una inversión de 18 millones de euros, y Shesa contaría con un 44 % de la propiedad del proyecto, lo que supondría una inversión de 8 millones.

Muñoz ha explicado que para el sondeo en Armentia-2 se ha tenido en cuenta todo lo hecho previamente en el pozo Armentia-1 y que el emplazamiento elegido es el mismo por estar en un área "degradada ambientalmente", "una explotación minera abandonada", ubicada en una zona de "vulnerabilidad baja" respecto a la red de acuíferos y cerca de la conexión de la red de gaseoductos.

Ha indicado que todo el detalle del sondeo ésta en la documentación presentada en el Ministerio para tramitar la declaración de impacto ambiental que está colgada en la web de este organismo y ha remarcado que el impacto que se observa sobre los recursos del agua en la zona, entre ellos el acuífero de Subijana, es "mínimo, negativo, simple, reversible, recuperable y compatible".

Ha enfatizado que "nunca podrían en riesgo los acuíferos" y ha recordado que él tiene una responsabilidad penal y legal y que no se arriesgaría a proponer algo de lo que no estuviera convencido.

Muñoz ha asegurado que el potencial de Armentia-2 es muy superior al de Armentia-1 y ha afirmado que "todo apunta a que el sondeo puede ser rentable".

"Todo apunta a unos resultados muy superiores a Armentia-1 que entrarían en el rango de rentabilidad", ha subrayado Muñoz, quien ha insistido en la importancia del sondeo para constatar estas previsiones.

También ha dejado claro que si no se logra el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente "no habrá ni un solo pozo" y ha añadido que después, si los resultados son positivos, habrá que hacer un proyecto muy detallado adaptándolo al territorio.

Ha dicho que en Euskadi está prohibido el "fracking" y que no se puede saber si hubiera sido éste un buen procedimiento o no para este sondeo porque no se ha probado. Lo que sí ha asegurado es que el sistema que se quiere aplicar en este sondeo "tiene muy buena pinta, mucho sentido geológico".

Ha añadido que la tecnología ha avanzado mucho desde las prospecciones hechas en Armentia-1 y que ahora existe una monitorización permanente de toda perforación.

Muñoz ha explicado que el objetivo de Shesa es disminuir la dependencia energética de Euskadi y ha recordado que los vascos consumen 2.400 millones de metros cúbicos de gas al año y se produce "cero". "Por eso hay una buena razón para investigar recursos propios", ha resumido.

Finalmente, ha explicado que los trabajadores de Shesa como empleados de la Administración vasca cobran un sueldo y no reciben más dinero si este proyecto sale adelante. "No hay un ánimo de lucro", ha aclarado.