VITORIA - Los vecinos de Txagorritxu esperan que el Ayuntamiento de Vitoria dé los “pasos necesarios y cumpla su compromiso” de dotar al barrio de un centro social que pueda responder a las demandas y necesidades que desde hace tiempo vienen solicitando los residentes en la zona, según explicó a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el portavoz de la asociación de vecinos Etxegorri, Jon Ander Resa. Este colectivo encabeza y aglutina los deseos de los casi 10.500 vitorianos que residen, tanto en Txagorritxu como en Gazalbide, potenciales usuarios directos y grandes beneficiarios de esta infraestructura. Lamentan la “inactividad, falta de contacto y escasa iniciativa” que están mostrando desde la sede municipal a la hora de encauzar las gestiones que deriven en la apertura del centro social. “El paso en el que ahora estamos es el de una llamada que debe realizar el Ayuntamiento al propietario del local que nos interesa como sede y que, entre ellos, puedan establecer un acuerdo para una permuta de inmuebles”, desgrana a este diario el portavoz de Etxegorri. Hace dos meses mantuvieron una reunión en la que se vieron las caras con el alcalde, Gorka Urtaran, y el coordinador, Álvaro Iturritxa, en la que se les pidió desde el Ayuntamiento un “plazo de dos meses” para entablar contacto con el propietario del local objeto de deseo. “Sólo falta que empiecen a hablar y ya hemos superado el plazo de dos meses que nos comentaron”, remarca Resa, con aire de desencanto. Los días empiezan a sucederse, después de rebasar ese tiempo, y no logran que desde el Ayuntamiento lleven a cabo esa gestión de deshielo de la situación. “Nos comentan que están muy ocupados”, lamenta el representante de Etxegorri al rememorar los frustrados intentos que ha protagonizado en las últimas jornadas -dice- para volver a contactar de nuevo con el gabinete Urtaran.

vieja aspiración Y es que, desde hace tiempo se viene trabajando en la posibilidad de completar las infraestructuras municipales en el barrio, ya que ahora sólo disponen del polideportivo de San Andrés y del centro de mayores ubicado en la residencia de Txagorritxu. “Nos faltaría únicamente contar con ese centro social para tener servicios suficientes para el barrio, y que todos los vecinos tuvieran las mismas infraestructuras que en otros distritos ya disfrutan”, remarca Resa.

Incluso ya tienen en el punto de mira el local que mejor encaja en sus deseos. No es otro que el amplio espacio que en su día ocupó Bio Alai, la asociación de consumidores de productos naturales, en el centro comercial Gazalbide, y que desde hace más de seis meses ya no desempeña su actividad en dicho recinto. “Hemos llegado a hablar con el dueño del local para plantearle la situación y él también ha mostrado su interés por sacar adelante este acuerdo”. En este caso los integrantes de Etxegorri han optado por la fórmula de una permuta de locales comerciales entre el Ayuntamiento y Bio Alai. “Nos ha confirmado que es una fórmula que le encaja, para desprenderse de este local de Gazalbide y poder optar a otro en un punto diferente de la ciudad”, confirman desde Etxegorri. Este local es el “más amplio” del inmueble de la plaza Juana Jugán, que en sus orígenes se levantó con la intención de que fuera un punto de actividad comercial de la zona.

Sin embargo, todas las iniciativas comerciales que allí arrancaron terminaron por bajar la persiana y en la actualidad no hay más actividad en Gazalbide que una sociedad gastronómica y un local para sede de reunión del colectivo vecinal, junto a un elevado número de lonjas vacías que constatan el declive de esta zona de Txagorritxu.

La demanda que emana desde este barrio es una vieja petición que ya vienen solicitando los residentes en Txagorritxu y Gazalbide por varias vías. Optaron también por la vía del programa Gasteiz Hobetuz, aunque recibieron la negativa municipal “señalando que tenía un coste elevado, aunque no se llegó a concretar nada de forma exacta”, remarca.

A expensas de que vayan desengrasándose las gestiones desde el Ayuntamiento, ya tienen en Etxegorri una idea aproximada del equipamiento y dotación que debería tener ese futuro centro social del barrio. “Una sala polivalente o de encuentro, con otra de ordenadores, una biblioteca y un rincón para la zona de juego de niños sería más que suficiente para el centro”, concluye Resa. Precisamente, los locales que el barrio echa en falta desde que desapareció el centro cívico del Europa.

Reclamación. Los vecinos de la zona contemplan un centro social con una sala polivalente, zona de ordenadores, una biblioteca y rincón de juegos para los más pequeños, como equipación básica y suficiente para el centro social del barrio.

Otros intentos. Los vecinos no cesan en el empeño de contar con una centro de reunión para el barrio desde que cerró el centro cívico del Europa. Ya lo intentaron por la vía del programa Gasteiz Hobetuz, aunque sin éxito.