Ha salido reforzado en las autonómicas. ¿Qué le dice ahora a quienes le acusaron de no merecerse la Alcaldía?
-Al final, en las autonómicas se ha visto que se ha votado por la estabilidad y por una forma de hacer política basada en el diálogo, consenso y respeto entre diferentes. Y en el caso de Vitoria se ha valorado mucho la implicación del lehendakari Urkullu con la ciudad.
Ah! Pensé que había ganado en las urnas por un respaldo ciudadano a su labor de alcalde...
-Con los resultados de las urnas creo que hay que ser claros, e igual que los malos resultados de las europeas de 2014 no se pueden imputar sólo a la actividad municipal, tampoco, siendo justo, los buenos resultados de ahora son únicamente fruto de la actividad municipal. No obstante, sí pienso que las formas de hacer en Gasteiz se asemejan mucho a las del Gobierno Vasco y a las del Parlamento; son formas basadas en el acuerdo político. Y, sobre todo, en dar respuesta a los problemas de la ciudadanía, que ha sabido premiar, en este caso, al PNV, a Urkullu y también, no digo que no, la labor del gobierno municipal.
Ya. Después de todas las veces que llamó a la puerta del PSE para que entrara a su gobierno, y cuando lo consigue, van los socialistas y se hunden.
- El partido socialista está en una situación muy delicada, tanto interna como externamente, pero quiero valorar el trabajo en coalición que estamos desarrollamos en Gasteiz porque la relación con los concejales del PSE es excelente y el grado de coordinación, también. Eso no impide el diálogo y el acuerdo con otros partidos políticos.
Ya, pero ¿le preocupa gobernar con el más débil?
-Eso es algo que en todo caso compete a la cúpula del PSE, lo que a mí me corresponde como alcalde es valorar la actividad del gobierno y, en ese sentido, la gobernabilidad con los socialistas está siendo positiva.
Tacha de “excelentes” las relaciones, pero en los mentideros del Ayuntamiento se comenta que se han enfriado a raíz de los últimos desahucios, en concreto, con el portavoz socialista, Peio López de Munain.
-Es absolutamente falso.
Entonces, sigue habiendo feeling...
-Sí. Esos rumores son infundados y no tienen ningún sentido.
Larrion también declaró que desde que el PSE ha entrado al gobierno, todo va más lento.
-No comparto esa declaración porque no es cierta. En el Ayuntamiento lo único que ralentiza es la situación económica y la política de bloqueo y de palos en la rueda que ponen algunos (en referencia al PP).
¿Deberían Maroto y Larrion abandonar las portavocías de los grupos municipales?
-Eso es algo que compete decidir a PP y EH Bildu, respectivamente. Mi opinión personal es que el portavoz de un grupo municipal tiene que tener dedicación plena al Ayuntamiento, porque si tiene obligaciones en otra institución no puede atender en exclusiva a las cuestiones de la ciudad, lo más adecuado sería dejar uno de los dos cargos. Yo no sería alcalde y parlamentario al mismo tiempo porque un alcalde tiene que estar full time en su ciudad, y los portavoces de los partidos, también. - DNA