agurain - Con las pilas cargas tras dos días de descanso, la localidad de Agurain continúa disfrutando de sus fiestas en Honor a la Virgen del Rosario. Pese a que las fiestas tocan a su fin, las calles de la villa estuvieron ayer repletas de gente deseosa de apurar los últimos cartuchos festivos.
Los más txikis de la casa fueron los protagonistas durante la mañana de ayer. La plaza de Santa María se convirtió en su particular centro de reunión. No en vano, se había preparado para ellos una serie de juegos de habilidad. Intentar encajar la pelota de madera en el agujero, equilibrar los palos o aprender txalaparta, fueron algunos de los entretenimientos mañaneros para los más peques bajo la atenta mirada de padres, madres y abuelos que, cámara en mano, trataban de inmortalizar el momento.
Alrededor de las 12.00 horas, la música de los altavoces cesó. Fue el momento elegido por el Ayuntamiento de la localidad para dar la bienvenida a todos los pequeños nacidos en el municipio durante el último año. Uno a uno, fueron desfilando por el escenario de Santa María. Unos vestidos de caseros, otras de neskas, otros plácidamente dormiditos y ninguno de ellos llorando. En total, 71 pequeños nacidos desde el pasado octubre hasta la actualidad, aunque al acto acudieron aproximadamente la mitad. Los miembros de la actual corporación fueron los encargados de colocar el pañuelo festivo de cuadros al cuello de los pequeños con la inscripción en blanco de “ongi etorri aguraindarra” y un babero con la inscripción en euskera “nirekin euskeraz”, con el que se anima a los padres y madres a fomentar el uso del euskera con los pequeños.
“Un año más, el pueblo de Agurain quiere dar la bienvenida a los nacidos desde las fiestas del pasado año hasta las de este año. Se hará entrega de un pañuelo y un pequeño obsequio con el propósito de que en el día a día tenga el euskera un hueco en la vida familiar”, señalaron desde el Ayuntamiento. Tras la bienvenida a Aitor, Mikel, Egoitz, Jare, Aimar, Aizane, Ane, Eider, Helene, Ohiane, Alazne, Haizea, Iago o Elsa, entre otros, la fiesta se trasladó a todos los rincones del pueblo. El tradicional poteo mañanero estuvo amenizado por la electropatxaranga que congregó a un buen número de seguidores, principalmente blusas y neskas ansiosos de fiesta.
La jornada, además de a los niños, estuvo dedicada a los blusas y neskas veteranos, quienes, al menos una vez durante las fiestas rememoran sus años mozos y lo dan todo por la celebración. Varias cuadrillas se reunieron para comer y desfilar por las calles como antaño. Hasta los propios ancianos de la residencia disfrutaron de la oportunidad de disfrutar de la jornada con la presencia de las cuadrillas de jóvenes y sus txarangas.
Ya por la tarde, el deporte se convirtió en el protagonista indiscutible de la fiesta. Así, el polideportivo municipal fue el escenario de la final del XIV Torneo de pelota Virgen del Rosario para categorías federadas. La actuación musical del Duo Imperial o el concierto de los grupos Batikano Rojo -Tributo a La Polla Records-, Itziarren Semeak y Trikizio, pusieron la nota musical y el broche de oro a la jornada.