vitoria - Las instituciones gasteiztarras, alavesas y vascas no tardaron ayer en comunicar sus mensajes de repulsa contra el terrible crimen cometido en Vitoria. El diputado general, Ramiro González, mostró su rechazo y condena nada más tener conocimiento del homicidio y manifestó su solidaridad con la familia de la mujer asesinada, al tiempo que anunció que la Diputación asistirá a la concentración de repulsa convocada a mediodía de hoy frente a la Casa Consistorial de la capital alavesa.
El Ayuntamiento de Vitoria hizo pública ayer una declaración institucional de repulsa, al tiempo que puso a disposición de la familia de la mujer asesinada los recursos municipales. Subrayó que la violencia contra las mujeres es “un problema de orden social, un problema político y público con origen en el sistema patriarcal que posibilita y mantiene la desigualdad y la subordinación de las mujeres en todos los ámbitos y órdenes de la vida, una desigualdad que es construida culturalmente y reproducida por la propia sociedad”.
El Consistorio reiteró su compromiso de “seguir profundizando y poniendo en marcha medidas eficaces, efectivas, ágiles y directas para que este tipo de situaciones no se vuelvan a dar nunca más”. “Nos comprometemos, así mismo, a seguir destinando recursos económicos y humanos para lograr una igualdad real y para luchar contra la violencia de género en todas sus expresiones e instamos al resto de instituciones a hacer lo propio”, añadió.
La directora del Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, Izaskun Landaida, expresó su “más enérgica repulsa” por el asesinato y animó a la ciudadanía a mostrar “una actitud activa hacia la violencia contra las mujeres”. Landaida también confirmó su participación en la concentración convocada ante el Ayuntamiento.
Por su parte, EH Bildu decidió suspender sus actos de campaña previstos para ayer. En lugar de atender los compromisos electorales previstos, la coalición abertzale se concentrará en repulsa de la violencia machista. En concreto, la agenda de EH Bildu incluía actos en Berriozar, en Artica y en el barrio de San Juan en Pamplona. - Agencias
