Amurrio - Un total de 28 personas mayores se encuentran atendidas en la residencia de San Antón de Armuru, en Amurrio, después de la finalización de las obras de mejora que la Diputación ha acometido en el centro desde el pasado mes de diciembre. La reforma fue calificada de urgente debido a que se tenían que solventar las carencias detectadas en materia de seguridad en un centro que data de 1990. También se han introducido mejoras en las habitaciones, los baños y la accesibilidad.

Progresivamente se irán incorporando al centro más personas en función de la demanda, hasta completar el número de plazas, 39, más una para emergencias sociales en el territorio y cuatro más de atención diurna, con lo que se mantiene la misma capacidad de la residencia que antes del inicio de las obras. La reforma parcial de este centro de titularidad foral permitió que 18 de los residentes pudieran permanecer durante la reforma, pero la necesidad de liberar espacios para los trabajos obligó al traslado temporal de 14 personas a otras residencias.

La reforma que el Instituto Foral de Bienestar Social ha llevado a cabo en la residencia ha tenido por objeto “mejorar la calidad de dicha infraestructura tanto desde el punto de vista de la seguridad del edificio como de su accesibilidad, mejorando tanto las instalaciones y el servicio que prestan a los usuarios, así como las condiciones laborales de los profesionales”, aseguró ayer la diputada foral de Servicios Sociales, Beatriz Artolazabal.

Sea ha dotado a la residencia de Amurrio de una escalera de evacuación exterior y se ha realizado una sectorización de incendios de las dos plantas. Se ha reformado los accesos a las habitaciones, corregido las pendientes para el agua en el suelo de los baños de las habitaciones, cambiado la posición de los lavabos, y se ha mejorado la accesibilidad en las habitaciones con cambios en la posición de los cabeceros. - DNA