El Ayuntamiento de Vitoria ha aprobado un crédito de compromiso para apoyar la actividad del aeropuerto de Foronda con 250.000 euros anuales de 2017 a 2020, un millón de euros en cuatro años para fomentar "la nueva operativa de vuelos regulares que se está negociando", ha anunciado el alcalde, Gorka Urtaran.

Vitoria. La decisión, que ha sido adoptada por la Junta de Gobierno Local, ha sido dado a conocer hoy por el primer edil, aunque debe ser ratificada por la Comisión de Hacienda y por el pleno municipal.

Al millón de euros en cuatro años se suman otros 40.000 euros ya reservados en el presupuesto municipal de 2016 para la sociedad de promoción del aeropuerto alavés VIA, entidad participada por la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria y el Gobierno Vasco.

El alcalde ha destacado que este compromiso económico busca garantizar la aportación municipal a "la nueva operativa de vuelos regulares que se está negociando para el aeropuerto de Foronda", "un paso fundamental" en el "objetivo común de relanzar el tráfico de pasajeros" en Foronda.

Según Urtaran, "la colaboración de las instituciones locales es lo que está permitiendo devolver a Foronda las oportunidades que se le han venido negando desde Madrid".

Este crédito de compromiso del consistorio para impulsar los vuelos regulares en el aeropuerto de Vitoria se suma a otras iniciativas como la programación de enlaces de vuelos charter a distintas capitales europeas, así como los vuelos del Imserso fletados en los últimos meses.

Este anuncio del Ayuntamiento se produce el mismo día en que el comité de empresa del aeropuerto alavés de Foronda ha rechazado una nueva propuesta de Aena para desconvocar la huelga diurna que secundan los trabajadores desde el pasado 25 de abril, fuera del horario operativo de Foronda (de 20.30 a 8.30 horas), para reclamar un plan de viabilidad para este aeropuerto.

El comité ha señalado que ante "el inmovilismo de Aena" planteará la intervención de un mediador, aunque sospecha que la propuesta de la dirección es "una maniobra intencionada para que no se alcance ningún acuerdo y justificar la futura adopción de medidas drásticas".Por ello, los trabajadores siguen en contacto con las instituciones vascas para intentar lograr un acuerdo que satisfaga a las partes.