gasteiz - Hace ya dos años que el monótono rojo arcilla de las fachadas del vitoriano barrio de Zaramaga quedó roto con En la cresta de la arruga, el mural con el que el Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz dio el salto del Casco Medieval hacia el norte. En 2015 se plasmó El lince de Zaramaga sobre otra fachada del barrio y además los murales del 3 de Marzo siguieron con la radical transformación estética del barrio.

Ahora que se acerca el verano los promotores de esta iniciativa se preparan para dar un paso más. Será en el número 1 de la calle Mendoza donde se plasmará sobre el ladrillo el trabajo y las experiencias compartidas de los componentes de un nuevo taller que se va a poner en marcha de forma inminente. Los artistas David Tavares e Itzal García codirigirán un proyecto cuya temática serán los inmigrantes que poblaron y dieron vida a este distrito de la ciudad para nutrir a la industria vitoriana en los años sesenta.

Este año, además, el Itinerario Muralístico da un salto cualitativo de relevancia. Por primera vez la obra se realizará en relieve, dentro de los límites que impone la normativa municipal, tirando de diversos materiales y con el lema Hormatik At! ¡Nos salimos de la pared! como recurso aglutinador.

Cada nuevo mural cuenta con más gente interesada en participar en su ejecución, sobre todo teniendo en cuenta que no es necesario tener ni la menor idea de artes plásticas. Quienes quieran tomar parte este verano en esta experiencia pueden acudir a las sesiones informativas que se celebraran los días 5, 11 y 17 mayo, en la sala polivalente del centro cívico de Iparralde, en Gero Arte (Bueno Monreal, 18) o en el taller del Itinerario Muralístico (calle Puerto Herrera sin número), respectivamente. Además, los interesados pueden solicitar su plaza en la web muralismopublico.com o enviando un correo electrónico info@muralismopublico.com.

Quienes logren entrar en los grupos (la demanda va en auge en cada temporada), junto con estudiantes en prácticas de la Escuela Superior de Arte y Diseño de Zaramaga y de Argi Arte de Bilbao, y quién sabe si también un año más junto con la Brigada de la Brotxa (su continuidad está en el aire), seguirán el siguiente calendario. A partir del 6 de junio, y durante dos semanas, se diseñará el mural, y desde el 20 de julio se plasmará en la fachada de la calle Mendoza, un proceso que se prolongará durante las siguientes cuatro semanas.

Hace ya casi diez años que empezó esta aventura que arrancó con el mural medieval de la plaza de las Burullerías y que pretende recuperar espacios de la ciudad, además de dar visibilidad a los creadores e implicarles en su entorno más cercano y, principalmente, fortalecer los vínculos sociales mediante la participación. Así, el viaje es tan importante como el destino, y por ello detrás de cada mural hay un proceso de participación mediante el que un grupo heterogéneo de personas de todas las edades, procedencias, profesiones y culturas se unen para idear y pintar los murales bajo la tutela de artistas profesionales. El resultado es La Ciudad Pintada, un proyecto que de momento se desarrolla en Zaramaga, aunque sus impulsores, las hermanas Werckmeister, no descartan dar el salto a otros distritos de la ciudad.