vitoria - Ya la pasada semana todo indicaba que la adquisición de los primeros nuevos autobuses de Tuvisa iba a encontrar obstáculos en el camino. El gobierno municipal del PNV abogaba por aplicar la fórmula del renting para adquirir los vehículos, lo que a la larga sale más caro pero permite pagar durante muchos años por unos autobuses que la ciudad no puede sufragar billete sobre billete de una vez.
EH Bildu, por su parte, defendió que con la mitad del préstamo que contrajo Tuvisa hace años y que ahora acaba de vencer podría materializarse la operación con un ahorro valorado por la coalición en 13 millones de euros.
Ayer el Consejo de Administración de la empresa se reunió para debatir, entre otras cosas, sobre un modelo de pliegos de condiciones para la compra de los autobuses que la gerencia puso sobre la mesa (y que tasaba todas las fórmulas posibles; desde la compra directa al leasing, el renting o el préstamo) y que finalmente no se llegó a votar por decisión de PNV, PP y PSE, y con el desacuerdo de EH Bildu.
La formación soberanista mostró su desacuerdo con la decisión tomada. De “vagas excusas” calificó el consejero Aitor Miguel la negativa de los otros tres grupos a respaldar su propuesta, que respondía a “una necesidad inaplazable, pues cualquier persona usuaria de Tuvisa conoce la pésima situación de la flota”.
Por su parte, desde el Partido Popular el consejero Alfredo Iturricha manifestó que votó en contra de la propuesta de EH Bildu porque “no tiene en cuenta la renovación de las instalaciones”, y el PP apuesta por analizar conjuntamente la renovación de la flota con la de las inversiones en las cocheras de Tuvisa. Por otro lado, los populares afirmaron que estudiarán todas las opciones de compra puestas sobre la mesa para financiar la adquisición de los nuevos vehículos.
Por su parte, el consejero del PSE Miguel Ángel Rodríguez también abogó por analizar las propuestas planteadas “para que la elección final sea la mejor para el Ayuntamiento desde el punto de vista económico”. Rodríguez considera que “tras una pasada legislatura en blanco en cuanto a la compra de autobuses, urge renovar la flota para mejorar el servicio, pero sin que esto suponga una nueva hipoteca para las cuentas municipales ni de la sociedad. Por eso -concluyó- queremos tener la seguridad de que la decisión que adoptemos sea la mejor”.
La situación es apremiante porque buena parte de los más de ochenta autobuses con que cuenta la compañía han pasado de largo su vida útil y siguen circulando. De hecho, los hay con veinte años de antigüedad, lo que repercute, si no en la seguridad de chóferes y viajeros, sí en su comodidad. Las averías son constantes, apenas hay vehículos de repuesto para atender emergencias, y el mantenimiento de autobuses tan viejos es muy costoso.
Por otro lado, la gerencia de la sociedad pública apuesta por que los primeros vehículos que se compren sean diésel, pues las cocheras aún no están adaptadas para albergar autobuses eléctricos. - T. Díez / Foto: Jorge Muñoz