VITORIA. Gabriela, la madre de la niña de 17 meses asesinada en Vitoria el pasado 25 de enero al ser arrojada por la ventana, afirma que el detenido por estos hechos también intentó tirarla a ella, pero se defendió. Gabriela, la madre de la niña que falleció en Vitoria tras ser arrojada por la ventana de una vivienda por la pareja de su madre, intentó tirarla a ella, posteriormente, según la versión facilitada por la propia mujer.
"Intento tirarme, sí; pero me defendí. Justo en ese momento llegó la Policía, a la que llamaron los vecinos", según ha manifestado la mujer al Diario de Burgos.
La joven, de 18 años de edad, se encuentra en su domicilio burgales tras haber sido dada de alta el miércoles en el Hospital Universitario de Burgos, donde fue trasladada desde el centro vizcaíno de Cruces.
En total, ha permanecido ingresada nueve días en ambos hospitales si bien las heridas físicas han desaparecido y tan solo presenta algunos cortes en las manos. No obstante, recibe atención psicológica para superar las secuelas del suceso.
La joven niega, como ha trascendido en algunos medios, que conociera al supuesto asesino de la pequeña la misma noche del crimen, la del 24 al 25 de enero. "Si conozco a una persona una noche no voy a su casa; y menos con mi hija", asegura, aunque no quiere entrar en detalles sobre el inicio de su relación que, al parecer, era de semanas.
Según afirma, el domingo 24 de enero D.M.G., ahora encarcelado en la prisión alavesa de Zaballa, acudió a Hontoria del Pinar, donde vive el abuelo de la niña asesinada, Alicia, y donde ese día se encontraban la pequeña, su madre y la hermana de ésta, Juliana.
El joven las trasladó a las tres hasta Burgos capital, pero la niña y Gabriela no continuaron viaje con él hasta Vitoria, sino que las tres se quedaron en Burgos.
Tras la cena, se desplazó a Vitoria con intención de quedarse ese día, y no más tiempo. Esa madrugada, D.M.G. arrojó a la niña por la ventana y trató de tirarla a ella también. "Intentó tirarme, sí; pero me defendí", ha explicado.
Según informa hoy el Diario de Burgos, Gabriela, que recibió el alta médica el pasado miércoles tras nueve días ingresada, primero en el Hospital de Cruces y después en el Hospital Universitario de Burgos, ha estado atendida por psicólogos y psiquiatras porque se "derrumbó" cuando recibió la noticia de la muerte de su hija.
Gabriela asegura que ya les ha contado todo lo ocurrido a los investigadores que fueron a verla al hospital y no quiere entrar en detalles sobre los presuntos abusos a la niña por parte del detenido a quien confirma que no conoció esa misma noche.
Sobre el día en el que ocurrieron los hechos, Gabriela explica que el joven acudió a Hontoria del Pinar (Burgos), donde estaban pasando el fin de semana con el abuelo de la pequeña, y las llevó a las dos, junto a la tía de la niña, a la capital burgalesa donde viven.
Gabriela señala que, en Burgos, dio la cena a la niña y después viajaron a Vitoria con intención de "quedarse sólo ese día".
A partir de ahí, Gabriela afirma que "no quiere recordar" e incluso señala que "ni la televisión" puede "ver porque a la mínima sale otra vez" por lo que pide que le dejen "tranquila".
De momento debe estar a disposición de la Policía y del juzgado de Vitoria que instruye el caso porque la investigación sigue abierta pero después de Semana Santa no descarta viajar a Brasil donde reside su familia materna.