Oion - Para Eduardo Terroba, el nuevo alcalde de Oion, lo importante en estos momentos no es si debe estar liberado o no. Y eso que pese a no estarlo se pasa en el despacho todos los días de la semana. Lo fundamental es buscar medios para combatir el paro, hacer obras pequeñas que faciliten la vida cotidiana a los oioneses y gestionar un pueblo que tiene mucho por desarrollar.
Parece que ha causado un cierto revuelo que el alcalde no perciba un sueldo. Como sí lo tienen otros del entorno?
-No es que no haya dinero en las arcas municipales, es que en la anterior legislatura no hubo personas liberadas. Hay personas que han entendido que no había dinero y no es así. Lo que no hay es una partida habilitada y siempre se puede habilitar. Lo que ocurre es que en estos momentos no es lo más importante.
Pues han tenido que buscar dinero de debajo de las piedras para realizar una obra en el colegio.
-Es que tenemos los recursos que tenemos y por eso hemos tenido que habilitar una partida para el arreglo del colegio público. Para este centro se pidió una subvención al Departamento de Educación y la concedieron, aunque el Ayuntamiento tenía que poner una parte y estuvimos en la dicotomía de que si no tenemos dinero la devolvemos o, si no, hay que buscarlo. Y eso es lo que hicimos: habilitar una partida presupuestaria rascando de allí y rascando de allá. Y esto es lo prioritario. El sueldo del alcalde no es prioritario.
Este es un pueblo grande pero no todo el mundo está empadronado en este municipio.
-En Oion hay empadronados alrededor de 3.500 personas, aproximadamente. ¿Cuántos viven? No lo sabemos. Eso necesitaría un estudio pormenorizado. Lo que vamos a hacer desde el Ayuntamiento es un estudio de las personas que se encuentran en situación irregular, que no sabemos si hay o no, pero si que sería interesante saberlo, porque nosotros nos regimos con el Padrón. Si en una casa viven siete personas y están empadronadas tres, algo pasa? Yo creo que tampoco tiene que haber muchos, porque la final la gente lo que les interesa es el empadronamiento, estar de legales, porque de otra forma no pueden acceder a nada.
¿Hay muchos logroñeses viviendo aquí y empadronados en la capital riojana?
-Hay mucha gente de Logroño que compró su vivienda aquí, pero luego hacen la vida en Logroño y aquí no aportan nada. El mismo problema lo tenemos con los vehículos y tendremos que hacer hincapié en que mucha gente no paga aquí el impuesto de circulación. El Ayuntamiento tiene que facilitárselo a los propietarios de los vehículos pidiendo a Tráfico los impresos que deben rellenar los ciudadanos, para evitar al menos el desplazamiento a Logroño. Éste es un problema personal, que son las propias personas las que tienen que pedirlo, porque lo lógico es que si tu vives aquí pagues los impuestos también aquí. Si estás rodando por las calles de Oion el desgaste lo hacemos tú y yo, los que vivimos aquí, y no vamos a poner un impuesto al que viene de fuera.
Parece que la polémica sobre la ikastola se ha serenado. ¿Qué pasará a partir de ahora?
-El futuro de la ikastola es el mismo con un gobierno del PNV que del PP. Cualquier gobierno sabe que hay unos convenios, unos acuerdos que existen desde el curso 2010/2011 que es cuando se modificó el convenio de cesión de uso perpetuo por una cesión administrativa.
¿Por qué?
-Porque en un momento dado la ikastola, que es la única asociación del pueblo, cooperativa, que hace edificios y los cede al Ayuntamiento, necesitaba más instalaciones. El Ayuntamiento les cedió terreno y la ikastola se construyó. Pero para hacer esa inversión la ikastola tenía que pedir créditos y las cajas pedían un algo donde agarrarse, la seguridad de que de una forma u otra iban a cobrar el préstamo. Entonces lo que se pidió fue que se modificara el régimen administrativo, aunque no la exclusividad del uso para educación. Es decir, que la caja sería propietaria del uso, pero tendría que estar destinado para siempre para educación, que es para lo que se concedió el uso.
Pues se habló de que iba en contra de los intereses del Ayuntamiento y hasta de discriminación ante el colegio.
-A mí no me parece que eso vaya en contra de los intereses del Ayuntamiento. En lo que se ha convertido todo esto ahora es en que hay un convenio con la ikastola que tiene que perdurar en el tiempo. Se había dado por tiempo ilimitado y ahora no. Otra cosa es si hay que reformarlo. Sería lógico.
¿Y sobre la subvención anual?
-Una cosa que se hacía hace años es que el Ayuntamiento se hacía cargo de cubrir los gastos tanto del colegio público como de la ikastola. Lo que se hizo entonces fue calcular el precio que se pagaba por alumno en el colegio público y eso se decidió dar a la ikastola por alumno. Otra cosas son las inversiones que sólo se hacen en la escuela pública. Ahora se van a hacer unas obras por valor de 200.000 euros, de los que desde el Departamento de Educación llegarán 120.000 euros y el Ayuntamiento aportará 80.000 euros. Cualquier reparación que se tenga que hacer en el colegio lo paga el Consistorio. Pero cualquier reparación que se tenga que hacer en la ikastola la paga la ikastola. Yo la verdad es que no entendí la polémica ¿Por qué cargarse un convenio que para nada discrimina a ninguna parte? El Ayuntamiento ya se hace cargo de todos los gastos del Ramiro de Maeztu. Y el convenio con la ikastola cubre hasta un tope y el resto es cuestión del centro.
Oion encabeza las listas del desempleo en Euskadi. ¿Les inquieta?
-Es algo que llevamos en el programa y nos preocupa. La legislatura pasada fue la de las grandes obras gracias al convenio que se firmó entre Patxi López y Basagoiti. Y no hay nada que objetar, porque todo el dinero que venga al pueblo, bienvenido sea, aunque según de dónde venga? Esta legislatura no ocurre eso. Ahora contamos con el dinero con el que contamos y con las prioridades que tenemos, que sigue siendo el empleo. Y eso que ha bajado la tasa en Oion. Pero hay que seguir luchando con planes de formación, incentivos a empresas? No desagrada que para diputada de Empleo hayan elegido a Cristina González. Me parece que puede hacerlo muy bien. Estamos pendientes de establecer los primeros contactos y expresarle la preocupación que tenemos aquí, pero tenemos que dejar un tiempo para que nos asentemos todos.
En la pasada legislatura se hicieron grandes obras, pero se notan multitud de parches en las calles?
-Sin criticar a nadie, diría que habían dejado de lado las pequeñas obras y éstas son muy importantes en un pueblo, tanto o más que las grandes obras. Ésas son las que hacen a los vecinos la vida más cómoda o más incómoda. Ya he dado una vuelta por ahí con el encargado de Obras y Servicios y aquí hay tema para rato [comenta mientras muestra un abultado paquete de folios llenos de anotaciones]. Muchas veces nos vamos a los grandes proyectos y nos olvidamos del rebaje en la acera, de la barreras arquitectónicas, de los desperfectos que se producen en las cunetas de los caminos y que hay que solucionarlos? Hay infinidad de cosas que el día a día va desgastando.
¿Han comenzado ya esas reparaciones?
-Sí. Ahora tenemos seis personas que nos han llegado durante seis meses que las utilizamos para labores de obras y servicios y estamos aprovechando para hacer todas esas cositas que no puedes hacer en el día. Y menos mal porque si no tuviéramos a estas personas de Empleo... Nuestra plantilla en la Brigada de Obras es exigua.
A muchas personas les sorprende que con la cantidad de industrias que hay en Oion se lidere las listas del paro.
-Es que precisamente ésa es la razón. Durante los años de bonanza se creo aquí una fuerte estructura de polígonos y de industrias. Vino la crisis y la industria que se ha ido al garete es la pequeña y mediana (bodegas, empresas gráficas?). Se han destruido empresas familiares, pequeñas compañías y por eso se genera el paro, aunque haya gente que lo atribuya al efecto llamada.
¿En Oion se ha hecho poco por el turismo?
-Aunque hay gente que dice que podemos vender mucho, la verdad es que estaríamos compitiendo con localidades que pueden vender mucho más que nosotros. Creo que tenemos potencial en cuanto al enoturismo, porque contamos con bodegas que lo están desarrollando en estos momentos y eso es lo que vamos a apoyar. Pero somos conscientes que aquí no tenemos las piedras que hay en Laguardia ¡Qué más quisiéramos!
Pero hay valores, como el de Labraza?
-Tenemos piedras en Labraza, pero aunque su conjunto histórico es muy bonito, tampoco está dotado de servicios. ¿Por qué? Porque la inversión en servicios es una apuesta a futuro. Si vas a montar un bar, o un hotel... Podemos intentarlo. Pero ya se ha intentado y no ha resultado. En general no podemos competir con quienes tienen más hoteles, más restaurantes o más piedras, porque ahora mismo no hay una sola cama en Oion para dormir. También tenemos desde los tiempos de Alberto Rueda un esbozo de una oferta turística utilizando la parte antigua de Oion junto al Museo de la familia Martínez Bujanda, también hay una nevera, un trujal y un entorno que lo podríamos destinar para ofrecer un tipo de turismo diferente. Pero lo que no tenemos es restaurantes. Hay uno pero ha elegido como día de descanso el domingo.
Pues hay un hotel inacabado.
-Acabamos de celebrar el segundo Pleno extraordinario, donde hemos vuelto a impulsar el Hotel Nagose, que está a punto de terminarse desde hace años. Lo que hemos aprobado pasa por facilitar en la medidas de nuestras posibilidades que eso salga adelante, porque es una pena que un edifico de esas características se muera.
¿Cómo es su relación con los colectivos de Oion?
-La relación es muy buena y de hecho pertenecemos a algunos de ellos. Ahora que llegan actividades festivas hemos mantenido el Consejo Sectorial de Fiestas, que es un foro de relación entre el Ayuntamiento y los colectivos. Pero no les puedes decir qué vais a hacer, sino qué proponéis, porque hay que buscar propuestas. También nos han venido los jóvenes planteando realizar un concierto alternativo. ¿Por qué alternativo? Hablemos y organicemos el concierto que queréis sin necesidad de que sea alternativo. ¡Si es que la relación que tiene que haber entre el Ayuntamiento y los colectivos debe ser de colaboración!
¿Han encontrado agujeros o gastos sin justificación?
-No, para nada. Existe una deuda viva que viene de varias legislaturas y que tienen su plan de financiación. Nosotros no vamos a entrar diciendo que esa deuda es un agujero negro como se afirmó al comienzo de la anterior legislatura. El anterior equipo de gobierno acababa de comprar un edificio, la Casa Sindical y el plan de financiación es a cinco años. Eso no es un agujero, sino una deuda programada con plan de financiación. Otra cosa es el dinero que nos costará rehabilitarlo.