Gasteiz - Tras las declaraciones de Maroto del pasado jueves, Urtaran tuvo que salir ayer a ofrecer su réplica en lo concerniente a la estación de tren de Dato. El alcalde contravino a su predecesor y aclaró que el Ayuntamiento está dispuesto a subirse al tren de Fomento, pero que quiere redirigir el rumbo del proyecto. Además, puntualizó que no se embarcarán solos en el propósito, ya que en los vagones también viajan la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco. El primer edil insistió en la propuesta que ya hizo el PNV en campaña, que consiste en una ampliación de la estación en la zona de las Trianas que una el tren con la extensión del tranvía. Esta idea difiere de la propuesta por el Ministerio de Fomento, que consiste en crear un tercer hilo en la estación de trenes, lo que “ralentiza la velocidad de los convoyes de Dato y también de la Y vasca, además del resto de ferrocarriles de la línea convencional”, declaró el alcalde.

Javier Maroto se había mostrado escéptico con la alternativa propuesta por el PNV, ya que conllevaba “diversas dificultades técnicas, porque necesitaría seis viales y habría que derribar edificios”. Urtaran desmintió estas palabras, sosteniendo que no hace falta demolición alguna, ni crear seis vías ni “una inversión multimillonaria”, y que es un proyecto factible. En él, se plantean tres obras relacionadas. La primera es la remodelación de la estación de tren, añadiendo una entrada en la zona de Trianas a la ya construida en la calle Eduardo Dato. La segunda es la extensión de las líneas de tranvía, pregonada por el PNV en campaña electoral. Urtaran mantiene su promesa de colaborar con Diputación y Gobierno Vasco para que el gusano verde llegue a Salburua y la Universidad, que es “la parte más sencilla de acometer”. Más adelante, planearán la extensión hacia Zabalgana. Llegando este transporte al campus universitario, se crearía el cacareado “espacio intermodal” en las Trianas con la unión de tren y tranvía. Ésta es la tercera parte del proyecto, que incluye unos pasillos rodantes -esa suerte de cintas mecánicas que se suelen ver en aeropuertos- para enlazar más rápido con la estación en Dato.

Para el plan de modificación de la estación de trenes, el alcalde aclaró que toda inversión es bienvenida, y que él no pondrá “ningún palo en las ruedas” como le acusó Maroto. Urtaran desmintió de nuevo al exalcalde, que apuntó que el proyecto estaría financiado “al 100% por el Ministerio de Fomento”. El primer edil aclaró que están analizándolo “ya con la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco”, y que lo harán en el futuro con el Ministerio dirigido por Ana Pastor. En cualquier caso, la ministra sólo ha “confirmado la voluntad” de financiar las remodelaciones, según señaló Maroto, que adelantó el pasado jueves en rueda de prensa que ese deseo “firme” de Fomento se verá reflejado en los Presupuestos Generales del Estado, que se realizarán en agosto.

Réplica por el IAE Otra de las réplicas de Urtaran a Maroto fue en relación con el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). El jueves, el exalcalde también se refirió, tras las preguntas de los periodistas, a la rebaja del aumento del Impuesto de Actividades Económicas. Respecto a ella, el PP parece no haber acabado con su vaivén de criterios. El pasado diciembre, el exalcalde alcanzó un pacto con EH Bildu para aumentar el tributo en un 41%. Tras el revuelo causado en la oposición y en la patronal empresarial, Maroto se retractó de dicho aumento pero no consiguió el apoyo de EH Bildu para rebajar la subida del tributo al 10%. Desde entonces, el PNV acordó con el PSE una subida del 5% del IAE en el Consistorio vitoriano. Al PP le pareció bien. Pero el jueves, Maroto lanzó un ultimátum a Urtaran. El exalcalde quiere rebajar no sólo el IAE, sino el resto de impuestos municipales también. Y quiere que el PNV pacte todos los gravámenes con el PP, y no solamente el IAE con los populares y el resto con EH Bildu. Y le dio un plazo: hasta final del presente mes.

En respuesta a esta amenaza, Urtaran acusó al Partido Popular de “incumplir los acuerdos de la pasada legislatura” y dejó claro que el acuerdo que hay respecto al IAE no vincula al resto de impuestos. El alcalde deseó que en esta legislatura no se produzcan incumplimientos reiterados de los acuerdos alcanzados entre grupos políticos, como sucedió en la anterior. Ahora, con el PP en la oposición, Maroto exige una bajada de los ingresos consistoriales. Pero, dada la delicada situación financiera, con la que, “de seguir la inercia actual, el Ayuntamiento presentaría un déficit de 68 millones de euros a final de año”, Urtaran no entiende por qué el PP propone recortar la recaudación. “Yo lo que le emplazo es a que me diga antes de que acabe el mes cuáles son los servicios públicos que el PP quiere recortar para ajustar el presupuesto a una bajada de impuestos”, espetó el primer edil gasteiztarra.

Y es que la postura agresiva de Maroto es delicada para el PNV, ya que necesitan el apoyo del PP a nivel provincial para poder modificar el IAE. La rebaja sólo será posible tras la ratificación de una norma foral por parte de las Juntas Generales, lo que ocurrirá como pronto en octubre, según precisó el martes el diputado general, Ramiro González. Para que la legislación se apruebe en la cámara, PNV y PSE -que suman 18 junteros de 51 escaños- necesitan el apoyo de un tercero: el PP.