Llodio - Mucha era la incertidumbre que sobrevolaba ayer en Llodio en torno a una posible suma entre PNV y Omnia que arrebataría el sillón de alcalde a la lista más votada, pero al final el pacto no tuvo lugar, y Natxo Urkixo (de EH Bildu) seguirá liderando el municipio más grande de Álava por detrás de la capital.
Los cinco concejales del PNV respaldaron a Juanma Ibarretxe, los cinco de EH Bildu a Natxo Urkixo, e Iñigo Pedruzo, del PP, se votó a si mismo. Mientras, las dos del PSE, Txaro Sarasua y María Dolores Muriel, optaron por la abstención. El pequeño susto vino de la mano de Omnia cuando, en vez de optar por una votación conjunta a su favor, su portavoz, Álvaro Barrios, abrió las intervenciones de su grupo dando su respaldo al candidato jeltzale. Como lo leen. La calma volvió al más que abarrotado salón de plenos a renglón seguido, cuando su compañera Nerea González dio su voto a Natxo Urkixo, de EH Bildu, mientras que Jakinda Artaraz y Aitor Anchia distribuyeron los suyos entre la candidata socialista y el popular.
El resultado: seis apoyos para EH Bildu, seis para PNV, dos para el PP, uno para el PSE, y dos abstenciones que, como no daban la mayoría a nadie, terminó con la makila en manos de la lista más votada. La extraña forma de actuar de la plataforma ciudadana fue explicada por el propio Barrios, que argumentó que “tan sólo hemos sido consecuentes con nuestra petición de formar un gobierno de concentración, en el que las concejalías se repartan entre todas las fuerzas con representación municipal, sin darnos a nosotros ningún apoyo por humildad. Los resultados son los que son y no tenemos más remedio que trabajar entre todos, así que mucha suerte y ánimo”, espetó a sus compañeros.
El resto de formaciones no pudo estar más de acuerdo, conscientes de que un gobierno liderado por cinco de 17 concejales o trabaja por consenso o no va a tener forma de trabajar. Así, Iñigo Pedruzo, del PP, pidió “ir de la mano para sacar al pueblo adelante”; Txaro Sarasua, del PSE, expresó su voluntad de trabajar por consenso; y Juanma Ibarretxe, del PNV, coincidió en que “va a ser una legislatura complicada” pero ilusionante.
“Contar con todos” Tampoco Urkixo, quiso obviar lo evidente y, tras dar las gracias a sus rivales, coincidió en que “habrá que contar con todos para gobernar para todos”. De hecho, nada más conocerse los resultados electorales, aseguraba a DNA que “seguimos creyendo en la importancia de abrir el Ayuntamiento a los vecinos con un nuevo modelo de participación. Hay que recuperar aquella participación de finales de los 70 u 80, y evitar la desafección del ciudadano hacia la política. Creemos en el liderazgo compartido, en el equipo y en toda la gente que desde la sociedad nos aporta sus ideas. Desde que asumimos la responsabilidad del gobierno hemos tenido el claro objetivo de construir mayorías, trabajar por mejorar el pueblo e implantar gradualmente un nuevo modelo de gestión participativo, transparente y verdaderamente democrático. Por ello, seguiremos en esta línea los próximos cuatro años, de cara a completar un trabajo que en una legislatura se queda corto”.
No en vano, de un total de 87 iniciativas y propuestas concretas recogidas en el programa que presentó Bildu hace 4 años, “sólo 12 (un 14%) han quedado sobre la mesa, por lo que estamos en condiciones de afirmar que hemos cumplido, estando completamente realizados o en curso el 86% de los compromisos planteados en el 2011”, esgrimió Urkixo.
Los retos para esta nueva legislatura son muchos, pero “si tengo que decantarme por algo en concreto eso sería sacar adelante el proyecto del teatro o infraestructura cultural, porque es algo que nos esta demandando la población desde hace muchos años ya. Aparte, claro está, del diseño del nuevo Plan General de Ordenación urbana, e infinidad de obras básicas varias”, sentenció.
Cabe recordar que este Ayuntamiento dispone este año de un Presupuesto de 24,3 millones de euros, de los que 1,5 se van para inversiones como la mejora de accesos de la calle Iturralde, de Areta, y seguir con la de Arraño, por citar algunas; sin olvidar que el documento reserva más de 400.000 euros para fomento de empleo y ayudas sociales.