gasteiz - Durante todo un año, los técnicos del Ayuntamiento vitoriano trabajaron duro para elaborar un borrador del nuevo Plan de Participación Ciudadana que diera la vuelta por completo al concepto del gobierno multilateral y compartido por todos. Ayer sus autores presentaron el plan ya elaborado, un documento base en el que destaca sobre todas las propuestas la de la convocatoria anual de consultas populares sobre temas estratégicos, llamadas a implicar a la ciudadanía en las decisiones municipales y a motivar a los gasteiztarras, en el sentido de permitirles ser actores de las decisiones más importantes.

Aunque no deja de ser una propuesta que luego el partido gobernante puede aceptar o no, la de la consultas populares, y todas la demás herramientas del plan, van a ser el manual de instrucciones de la próxima Corporación municipal, ya que tanto el PP como los grupos de la oposición avalaron ayer el documento. No hay, en todo caso, ninguna prisa por aprobarlo, como dijo el propio jefe del Servicio de Participación Ciudadana, Juan Carlos Alonso. “La postergación no resta validez al plan, puede ser un elemento para que los partidos planteen sus propuestas electorales en materia de participación”, señaló el técnico, quien advirtió de que la aplicación del plan no va a producir “cambios drásticos de la noche a la mañana”, pero sí supone “tener hecho el trabajo para la próxima legislatura”.

Aunque todos los grupos valoraron positivamente el documento, que ha contado con sus propias aportaciones, más las de 22 servicios municipales y 56 asociaciones, ayer desde el PSE la edil Maite Berrocal criticó el hecho de carezca de más propuestas concretas. “¿Vamos a estar otros dos años dejando crecer la hierba en los órganos de participación?”, se preguntó. Según Alonso, en la mayoría de los casos no se alcanzó el nivel de consenso necesario como para poner medidas directas sobre el papel, pero insistió por otra parte en que el documento forma parte de “un proceso” y en que “veremos los cambios en la próxima legislatura”.

Por su parte, desde el PNV Blanca Guinea destacó el hecho de que todos los grupos compartan el diagnóstico efectuado por los técnicos sobre la participación en la ciudad, pero reclamó “presupuestos y recursos humanos” para poder trasladarlo del papel a la realidad.

En la misma línea se pronunció David Pina, de EH Bildu, que pidió “compromiso” a los grupos políticos para ejecutar el plan, y destacó la necesidad de ampliar las “cuotas de decisión” de los vitorianos, hasta la fecha muy escasas.

Por su parte, el concejal de Participación Ciudadana, Alfredo Iturricha, destacó que el plan es “una oportunidad para la institución, para mejorar su calidad democrática”, más allá de cuál sea el partido gobernante en cada momento.

Descontento general A la hora de analizar cómo estaba la Participación Ciudadana en Gasteiz, los técnicos municipales se dieron cuenta de que “había un descontento general con el modelo”, pese a lo cual la participación asociativa en el borrador del que ha salido este plan fue “escasa”, a juicio de Alonso debido a la poca repercusión mediática que recibió. Sin embargo, dijo, el hecho de que el proceso pasara relativamente desapercibido ha permitido “no contaminarlo”.

Además de las consultas ciudadanas, el documento plantea financiar el plan mediante un crédito de compromiso consensuado entre los partidos, dotar de más personal al servicio de Participación y habilitar un espacio apropiado para desarrollar las tareas del mismo.

El concejal de Participación Ciudadana aseguró que el texto trasciende al debate partidario.

La edil del PNV afirmó que el plan será “una buena herramienta” para la próxima Corporación.

Desde EH Bildu, David Pina pidió que se dote al plan de recursos para poder ejecutarlo.

La edil del PSE calificó el texto de “decepcionante”.

la cifra

56

Asociaciones han tomado parte en la elaboración del plan.