Vitoria - La sombra del fracking es alargada. A las solicitudes de exploración en dos puntos ubicados dentro del municipio de Vitoria, se suman otros proyectos para hurgar en la roca que, sin estar en nuestra provincia, se acercan mucho. Uno de ellos tiene el sello de Sesha, ha sido bautizado como Angosto- 1 y se sitúa en la zona de la central nuclear de Garoña, a unos 40 kilómetros de Vitoria, en un área con gran diversidad de fauna por donde discurre el río Nela. El otro, destinado a ser el primero en materializarse de todo el Estado, es iniciativa de BNK, una gran empresa canadiense muy interesada en abrir doce agujeros en Burgos, el más cercano a doce kilómetros del límite con Álava. Y claro, la voz de alarma entre los opositores vascos de la fracturación hidráulica se ha disparado.
Los emplazamientos están lo suficientemente próximos a nuestro territorio como para pensar en un impacto directo en caso de que se produjeran daños medioambientales. Riesgos que, sin embargo, los técnicos del fracking se apresuran a minimizar. Desde el EVE afirman que si se explora es porque está todo “bajo control”. Y BNK, que está convencida de que la inspección será positiva y podrá seguir con la perforación, ha dicho que, aunque las sustancias usadas son nocivas, su nivel de concentración “está por debajo del umbral que afecta al ser humano”.
El mapa del fracking en el Estado está dividido en cuadrículas que engloban a más de una comunidad autónoma, así que la autorización o no de estos sondeos dependerá del Gobierno español, sin que las administraciones autonómicas o locales puedan hacer nada salvo presentar alegaciones y esperar a que suene la flauta. La Diputación ya está pensándoselo, pero que lleguen a buen puerto sería muy raro.
Aunque los gobiernos de Vitoria y Álava, liderados por el PP, se han posicionado en contra de esta técnica, este mismo partido en Madrid ha demostrado un apoyo incuestionable tratando incluso, con estrategias económicas, de vencer la resistencia generalizada a de las instituciones locales. A finales del año pasado, lanzó un plan de incentivos dirigido a comunidades autónomas, ayuntamientos e incluso propietarios de terrenos. - J.S.