gasteiz/Agurain - Mientras el autobús de línea que cubría el trecho entre Agurain y Vitoria realizaba su trayecto con el cuidado que imponía la situación, una camioneta yacía en la cuneta de la autovía, en su sentido hacia la capital gasteiztarra, frente al área de servicio de Olaona. Era la escena que resumía, con todos los matices posibles, lo que aconteció ayer, jornada en la que las precipitaciones de nieve se contuvieron y las temperaturas se desplomaron para conservar los paisajes invernales que cubren buena parte del territorio histórico.
Con ello, los hielos se convirtieron en un problema, sobre todo, en las calles de la capital por la mañana. Hasta que los operarios dispuestos por el Consistorio lograron hacerse con la situación, hubo decenas de calles que presentaban capas de nieve prensadas por las que era más fácil deslizarse que pasar. En cualquier caso, poco a poco la normalidad se fue instaurando tras varios días de un temporal que pasará a la pequeña historia de las gentes de este territorio por su virulencia.
Sea como fuere, y pese a la progresiva normalización meteorológica, ayer continuaron reinando todo tipo de alertas ante la persistencia de una meteorología especialmente adversa. Dadas las circunstancias, en Elburgo se decidió suspender un festival gastromusical organizado para el fin de semana. Aparte, la Diputación dio marcha atrás en alguna de sus actividades culturales para el sábado y el domingo. Asimismo, el ente foral decidió suprimir todas las actividades relacionadas con el deporte escolar. Con ese panorama como hilo argumental, el territorio intentó sobreponerse a las cortapisas impuestas por la climatología desde que el pasado sábado iniciase su apuesta protagonista. Sin embargo, pese a la paulatina recuperación de la normalidad, por momentos, los problemas se reiteraron en las zonas en las que la orografía se convierte en escarpada.
Los puertos de Bernedo, Herrera, Kruzeta, Orduña, Zaldiaran y Opakua estuvieron cerrados, mientras que el paso por Altube, Salinas y Barrerilla y por la carretera A-2128 entre Kontrasta y Santa Cruz de Campezo requirió el uso de cadenas para poder circular. Sin embargo, la red viaria principal aguantó la jornada sin demasiados problemas gracias a la actuación de los equipos encargados de ejecutar el Programa Operativo de Vialidad Invernal, que ayer permaneció activado en su fase de emergencia. En total, 60 operarios y 22 quitanieves lucharon a brazo partido con las inclemencias para mantener autovías y autopistas en estado óptimo. Del resto de actuaciones se encargaron los operativos contratados por las diferentes cuadrillas. De ahí que tractores y todoterrenos equipados con cuchillas y dispersores de sal y salmuera compartieran escena con paisajes sobresalientes y cielos de un gris amenazador.
Pese a esas circunstancias, no todo en Álava ha recuperado la normalidad. De hecho, el aeropuerto de Foronda tuvo que suspender toda su operativa por segunda noche consecutiva. Los recortes aplicados por el Gobierno central del Partido Popular han logrado lo que no habían conseguido los peores temporales. La escuálida plantilla de la terminal, aminorada a conciencia por el Ejecutivo español, apenas puede retirar la nieve y el hielo acumulados. De ahí que el aeródromo, que sólo opera en horario nocturno para aviones de carga, canceló en la noche del jueves al viernes 21 de los 22 vuelos programados. Para la pasada noche, sin embargo, se esperaba poder volver a servir a los aviones y a las cargas, sobre todo, en operaciones de DHL y TNT.
Desde el comité de empresa de la terminal vitoriana, su portavoz, Alex Bastida, hacía hincapié en el hecho de que, ante una nevada de semejantes características, el operativo para limpiar la pista constaba de seis bomberos, a los que antes del ERE de 2012 acompañaban “un grupo de veinte trabajadores que se presentaban voluntarios” para las labores de acondicionamiento, que además podían ejecutar durante todo el día.
El miércoles y el jueves, y aunque el grupo de operarios empezó a limpiar la pista desde unas horas antes de que arrancara su jornada de trabajo, la abundante nieve y el hielo se adueñaron del aeródromo, cuya pista de 3,6 kilómetros se encontraba impracticable pese a los esfuerzos de los operarios, provocando que el coeficiente de fricción en la pista, que establece si un avión puede aterrizar de forma segura, se situará en baremos que desaconsejaban su uso.
vitoria, ‘trending topic’ Lo acontecido en la capital y en las siete cuadrillas a lo largo de estos días ha trascendido más allá de los límites del territorio histórico. De hecho, buena parte de los informativos de las cadenas de televisión generalistas a nivel estatal han enviado equipos para informar y captar imágenes desde lugares simbólicos, como la plaza de la Virgen Blanca o la muralla del Casco Viejo de Agurain.
En cualquier caso, Gasteiz ha batido récords. Pero no sólo por la realidad que ha vivido, sino por la que la han adjudicado con vídeos localizados erróneamente en estos lares que se han convertido en virales en las redes sociales. En concreto, un vídeo en el que se observa a varios coches protagonizando una escena propia de autos de choque en un paraje urbano nevado y helado. Unos decían que estaba grabado en Adurza, otros en Abetxuko, e incluso algún medio llegó a colgarlo en Internet otorgándole veracidad. Pero no era ni Abetxuko ni Adurza, era Jordania en 2013. Este curioso y viral vídeo convirtió por cierto ayer a Vitoria en trending topic -los temas más comentados en la red social Twitter- cuando el conocido programa de La Sexta Zapeando lo emitió asegurando por error que era Vitoria.
Heridos por caídas. Por tercer día consecutivo, la de ayer fue una jornada de muchísima actividad en las Urgencias del Hospital Universitario de Álava (HUA) a causa del temporal y las caídas. Según informó Osakidetza, 26 pacientes habían sido atendidos hasta las 17.00 horas entre las Urgencias de Txagorritxu y Santiago por distintas lesiones, entre las que destacaron tres ‘cervicalgias’ derivadas de sendos accidentes de tráfico por alcance. Además, hubo 23 contusionados y uno de ellos con una fractura.