gasteiz - Para mejorar la asistencia a las personas con movilidad reducida y culaquier tipo de discapacidad, el Ayuntamiento anunció que iba a dar un paso más e implantar en la nueva estación de autobuses de Euskaltzaindia un servicio de apoyo y acompañamiento para estos usuarios. Sin embargo, esta ayuda sólo podrán solicitarla los afectados cuando vayan a realizar un viaje de más de 250 kilómetros. Una medida “absurda” para los colectivos afectados, que ya han pedido al gobierno de Javier Maroto que extienda este servicio también a los traslados en bus de media y corta distancia, aunque se temen que el ejecutivo del PP va a argumentar razones presupuestarias y de falta de personal, como ya ha hecho en un primer momento, para no atender su solicitud.

Las asociaciones de personas con problemas de movilidad consideran que no sirve de nada un servicio de acompañamiento a los afectados cuando se desplacen a Madrid o Cádiz porque estos viajes son extraordinarios, se realizan una o dos veces al año y generalmente a la persona le acompaña un familiar o amigo para ayudarle a tramitar el billete, subir al autobús o interpretar los paneles y señales informativas. Explican que la necesidad real surge en el día a día, en los desplazamientos dentro de la comunidad, para ir a Donostia, Bilbao etc. “Si quieren ser progresistas que lo demuestren de verdad y pongan en marcha este servicio para cualquier viaje, desde el kilómetro cero”, apunta Karmele Antxustegi de Eginaren Eginez, asociación en favor de las personas con movilidad reducida que agrupa en Álava a 1.635 socios.

Similar opinión defendió el jueves en el Consejo municipal de Accesibilidad Kaiet Estrada, en nombre de la asociación de enfermos de esclerosis múltiple Aemar. “Ya sabemos que no están obligados a prestar este servicio, pero si lo hacen, que sea para todos”. Un argumento lógico al que también se suman otros colectivos presentes en las reunión como Asafes, Aspace, Arene, la Once y Arabako Gorrak, al igual que los partidos de la oposición PNV, PSE y EH Bildu. “Si una persona con movilidad reducida tiene dificultades para viajar de forma autónoma es igual para ir a Bilbao que a Sevilla”, sostiene. Su sensación es que el Ayuntamiento no tiene ningún interés real en prestar este pionero servicio que ya está implantado en otras ciudades del Estado, como Sevilla, y únicamente busca notoriedad para conseguir el sello de estación de designación para la nueva terminal, un distintivo de calidad que se concede a las infraestructuras de este tipo que cumplen una normativa europea consistente en tener personal de acompañamiento para personas con problemas de movilidad cuando viajan a más de 250 kilómetros. “Van a hacer lo menos de lo menos, sólo para obtener la medalla, pero no lo que realmente necesita la gente”, apunta. Tampoco les sirve el argumento del futuro gerente, Javier Latorre, de falta de presupuesto o de personal: “Es suficiente con los mismos trabajadores, no es necesario gastar más; no sé si se creen que vamos a viajar todos a la vez y a la misma hora”, indica Antxustegi. De momento, la única respuesta del PP ha sido que le darán una vuelta a esta solicitud. La estación abrirá el 16 de marzo.

La representante de Eginaren Eginez considera que lo importante es que las personas con problemas de movilidad dispongan de servicio de acompañamiento en los viajes cortos, que son los que realizan habitualmente, en el día a día, para viajar a Bilbao o Donostia, por ejemplo, porque los desplazamientos largos, de más de 250 kilómetros, son excepcionales, se realizan una o dos veces al año.

El representante de la asociación de enfermos de esclerosis múltiple Aemar ve falta de voluntad para atender las necesidades reales: “Ya sabemos que no están obligados a dar este servicio por ley, pero si lo hacen, que sea para todos igual”, y “no sólo para que nos den ese sello de calidad”.