denuncia. Mikel relata cómo el día 9 iba en bici por la vía verde del antiguo ferrocarril cuando a la altura de Aberasturi le apareció un perro grande cerrándole el paso. Sin dueño a la vista, frenó para que no le atacara. “Tenía muy malas pintas y aspecto descuidado. Lo pase peor que una pesadilla. Pedaleé, pero vino a por mí, pillándome con el colmillo. Puse una denuncia, pero no he recibido notificación. Una vergüenza”, lamenta. Foto: Mikel Aretxabaleta
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