gasteiz - La Diputación Foral de Álava criticó ayer la pitada convocada por la tarde por la asamblea de parados para pedir la dimisión del diputado general de Álava, Javier de Andrés, y del alcalde de Vitoria, Javier Maroto, por “sus declaraciones xenófobas”. Una polémica que se mantiene viva desde mediados de julio, cuando el primer edil vitoriano afirmó que algunos inmigrantes “viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse”, y tachó de “escandaloso” el caso de los ciudadanos de origen argelino y marroquí.

De Andrés salió entonces en defensa de Maroto y acusó a SOS Racismo de haber “sido el principal colaborador en el fraude” y de constituir “un ejemplo de saqueo de las ayudas sociales”. El plantón sonoro contra los dos dirigentes del PP tuvo lugar a las 19.30 horas en las campas de Olárizu con motivo de la romería. - Efe