gasteiz - Las puertas de los Montes de Vitoria están abiertas desde ayer al fracking. Esa es la lectura casi unánime que hacen grupos políticos, instituciones y colectivos ecologistas tras conocer la decisión del Gobierno Vasco de declarar una pequeña parte de este área Espacio Natural Protegido Europeo, y paralizar, cuando ya se estaba tramitando, la designación de Parque Natural que reclamaba el Ayuntamiento de Vitoria desde hace años.

Aunque esta última figura tiene más de estético que otra cosa, pues persigue poner en valor un espacio determinado y no tanto protegerlo, detrás de ella estaba el correspondiente Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN). Mientras este documento estuvo en fase de tramitación, y hasta hace escasas fechas lo estaba, cualquier actividad potencialmente peligrosa para los Montes de Vitoria quedaba prohibida, fracking incluido. Ahora ya no.

Los dos pozos de fractura hidráulica que la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), empresa propiedad del Departamento de Industria del Gobierno Vasco, quería instalar en Subijana de Álava, descartados tras los impedimentos puestos por el Ayuntamiento de Gasteiz y que hasta hace poco estaban guardados en el congelador, se han sacudido de encima uno de sus mayores obstáculos. De hecho, según las actas de las reuniones celebradas entre Shesa y la empresa Heyco dadas a conocer por este diario, ya en 2009 ambos socios mostraban su preocupación por que los Montes de Vitoria pudieran ser declarados Parque Natural.

Cierto es que el pasado otoño el Parlamento Vasco legisló para que el fracking no se prohibiera de forma genérica en todo Euskadi y para que los órganos gestores de cada espacio natural, fuera cual fuese, decidieran qué actividades permiten o no en esos espacios. Así, aun con un Plan de Ordenación de Recursos Naturales vigente el Gobierno Vasco podría haber abierto la puerta al fracking en la serranía vitoriana, pero la diferencia es que lo tendría que haber hecho dando cuenta de ello a los agentes sociales a quienes está abierta la redacción de ese PORN. Ahora el Ejecutivo autónomo no tiene que hacer nada, más allá de solicitar al Gobierno central, para los pozos Enara 1 y 2 de Subijana, la pertinente evaluación de impacto ambiental, un trámite mucho más rápido de lo que ha sido históricamente, desde que el PP modificó la Ley estatal correspondiente a finales del año pasado. Fuentes del Ayuntamiento vitoriano aseguran que ya se han iniciado movimientos para sacar adelante la citada EIA.

la posición de acovi La existencia de un PORN y un PRUG (Plan Regulador de Uso y Gestión) en trámite de redacción fue lo que permitió a la Asociación de Concejos de Vitoria, Acovi, conocer qué intenciones había con respecto al futuro de los Montes de Vitoria.

Los pueblos de las faldas de la sierra rechazaban de plano las restricciones a los usos agrícola y ganaderos que implicaría un Parque Natural al uso. Por ello, en septiembre de 2012 el Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz propuso al Gobierno Vasco una modificación de estos documentos que garantizara al sector primario seguir con su actividad, y a los pueblos de los Montes de Vitoria crecer según sus necesidades, a la vez que se protegía la sierra del fracking, las redes de alta tensión o los parques eólicos. En el Centro de Estudios Ambientales gasteiztarra se defendía que los Montes de Vitoria no debían ser una especie de parque temático para excursionistas, y que los concejos y los propietarios particulares han sido los que han mantenido las faldas de Zaldiaran, Pagogan, Arrieta, San Miguel o Busto como están.

Ese último argumento, precisamente, ha llevado a Acovi a luchar contra una declaración de parque natural que la asociación no quería bajo ningún concepto, al entender que los pueblos perderían la capacidad de decisión sobre sus tierras y montes. Basaban su negativa en la pésima experiencia del sector primario en Izki, por ejemplo, y por ello saludaban ayer con satisfacción el acuerdo del Gobierno Vasco.

Miren Fernández de Landa, presidenta de la asociación, agradecía que el Ejecutivo haya escuchado las alegaciones de los concejos, y que la consejera de Medio Ambiente, Ana Oregi, se trasladara personalmente a la sede de Acovi en Elorriaga para aclarar dudas. Fernández de Landa aseguró que "el Parque Natural dejaba paso al fracking, a las redes de alta tensión y a los parques eólicos", y señalaba que "ahora ya hay figuras que limitan las agresiones", por lo que se preguntaba "para qué vamos a poner más".

Fernández de Landa es consciente del desgaste que le va a suponer a Acovi esta victoria administrativa, y por ello la presidenta de la asociación se mostró abierta a ampliar en un futuro la zona en la que ha decidido mantener la protección el Gobierno Vasco (cinco veces menos que la planteada por el PORN). Sin embargo, insistía en su rechazo a una figura que a su juicio pretendía "convertir los Montes de Vitoria en un lugar de recreo para los urbanitas" sin ninguna contraprestación para un sector que "defiende su pan y su trabajo, igual que hace un obrero cuando le plantean un ERE".

el pnv, a la espera Por su parte, la opinión del Ayuntamiento de Vitoria, de Ekologistak Martxan, de Fracking Ez Araba, de la Diputación alavesa, del PSE (que en el Gobierno Vasco trabajó muy activamente por sacar adelante el fracking y divulgar su versión más positiva) y de EH Bildu es unánimemente contraria a la del Ejecutivo Vasco. El grupo municipal del PNV, que hace pocas semanas criticaba la a su juicio ambigua posición jeltzale en torno al fracking, esperaba ayer a escuchar las explicaciones del Gobierno Vasco para posicionarse, pero el Ejecutivo se reiteró en los argumentos aportados cuando anunció su decisión.

El alcalde vitoriano, Javier Maroto, tildó de "insólita y sin precedentes en Europa" la paralización de un Parque Natural en fase de tramitación, y acusó al PNV de defender "intereses económicos" al tomar una medida que "deja desprotegida la zona de los pozos de fracking".

Desde Ekologistak Martxan, Andrés Illana negaba que la decisión del Gobierno Vasco implique aplicar una figura de protección a los Montes de Vitoria. "Ya están en la red Natura 2000, se van a quedar como están, puede pasar por allí el TAV y los concejos no van a poder decir ni pío, no tendrán ninguna capacidad de decisión", advertía Illana, quien insistía en que es el PORN ahora neutralizado el instrumento que impedía actuar sin control en la zona. "Se podía haber hecho más laxo con la agricultura y la ganadería", señalaba Illana, convencido de que "ni PSE y ni PNV querían un Parque Natural, aunque a mí eso no me preocupaba -prosiguió-, me preocupaba el plan de ordenación que blindaba los montes del fracking, y se lo han cargado".

Parque Natural. El Ayuntamiento de Vitoria lleva varios años pugnando por convertir los Montes de Vitoria en Parque Natural, e incluso llegó a convencer al Gobierno Vasco de materializar esta catalogación cuando gobernaba el PSE.

Espacio protegido. Sin embargo, finalmente una sexta parte de la propuesta de Parque Natural del Ayuntamiento será declarada Espacio Natural Protegido Europeo, según el Gobierno Vasco.

Las posturas. Los concejos del municipio de Vitoria, contrarios a la declaración de Parque Natural de los Montes de Vitoria al entender que limitaría los usos agricolas y ganaderos en la zona, celebraban ayer que la figura elegida por el Gobierno Vasco mantenga la actividad en el entorno rural tal cual se desarrolla hoy. Por contra, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación, los grupos ecologistas, PSE y EH Bildu rechazan la decisión del Ejecutivo autónomo. El grupo municipal del PNV eludió pronunciarse en tanto en cuanto Lakua no explique la decisión adoptada.

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Hectáreas. El Gobierno Vasco declarará Espacio Natural Protegido Europeo la zona sureste de los Montes de Vitoria, apenas una sexta parte de las 13.632 hectáreas que contemplaba la propuesta de Parque Natural.

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Pozos. El proyecto de exploración para buscar gas esquisto en Álava se basaba en dos pozos ubicados en lo que habría sido el Parque Natural de los Montes de Vitoria. Ahora ese emplazamiento, en Subijana de Álava, queda fuera de la zona protegida.