vitoria - La tijera de la crisis económica se ha acostumbrado a podar, en manos de la clase política, los derechos de los más débiles. Familias de alumnos con necesidades educativas especiales de Álava denunciaron ayer los recortes sufridos en los apoyos específicos que necesitan sus hijos. Tal es el panorama que les resulta imposible ocultar su honda "preocupación por el deterioro" del sistema educativo que se presta a este colectivo.

Los afectados han decidido dar un puñetazo en la mesa para poner freno a esta situación, a través de su unión y constitución como plataforma. El primer gesto de la nuevo agrupación ha sido un manifiesto, enviado ayer a todos los medios de comunicación, en el que reivindican el derecho de sus hijos a recibir una educación de calidad "normalizada" e "integradora" adaptada a sus necesidades individuales.

En ese sentido, la plataforma censuró que el sistema educativo avanza "hacia un modelo de atención cada vez menos integrador y normalizador" y con un enfoque "más asistencial y menos educativo". También alertó de que la falta de "ajuste" entre los presupuestos y las necesidades reales de los alumnos está provocando un "recorte en los apoyos específicos", como logopedas, fisioterapeutas o profesores de pedagogía terapéuticas. Asimismo, exigió que el tipo de escolarización sea el adecuado para cada niño y se apueste por la atención integradora en medios ordinarios.

El jueves, miembros de esta plataforma se concentrarán frente a la Delegación de Educación de Álava para hacer visibles sus reivindicaciones. - DNA