gasteiz - En un momento de crisis y especial dificultad para que los jóvenes se independicen de sus padres -apenas hay trabajo y el que hay es precario-, el Ayuntamiento aún no ha dado salido a las viviendas de alquiler del Casco Viejo, pensadas para facilitar la emancipación de la población juvenil. Los cuatro pisos del bloque de la calle Cuchillería 92 siguen vacíos a pesar de que la rehabilitación del edificio ya ha concluido. El miércoles, la sociedad municipal Ensanche 21 dio el visto bueno para que el área de Juventud los utilice. Sin embargo, dejó sobre la mesa la propuesta que este departamento ya había presentado para arrendar las viviendas a un precio más bajo al del mercado a chavales que quieran emprender una nueva vida fuera del hogar de sus progenitores, a cambio de una contraprestación social de los jóvenes. Por ejemplo, que cooperen en alguna asociación o colectivo solidario de forma altruista. El gobierno de Javier Maroto no sólo no ha hecho, de momento, caso a la propuesta de los técnicos de Juventud, sino que ha presentado otra a los grupos de la oposición, y les ha dado de plazo hasta el día 19 para que realicen sugerencias. EH Bildu y el PSE ya han anunciado que plantearán una alternativa, ya que las condiciones del PP no acaban de convencerle.

La propuesta del gabinete de Maroto contempla arrendar estos cuatro pisos de Cuchi desde el mes de agosto. Antes, en julio, Ensanche 21 realizaría un sorteo entre los jóvenes inscritos antes del 8 de julio. Se trata de cuatro alturas de viviendas de entre 35 y 44 metros cuadrados, que los adjudicatarios podrán alquilar por un máximo de cinco años. El objetivo de este tope es que, una vez emancipados, otros jóvenes puedan beneficiarse de esta oportunidad. Entre las condiciones que marca el Ayuntamiento está que alguno de sus miembros sea mayor de edad, esté empadronado en Gasteiz desde al menos hace tres años y que todos los inquilinos tengan menos de 35 años. En cada uno de los pisos no podrán residir más de tres personas, que carezcan de vivienda en propiedad. Además, para entrar en el sorteo se exigen unos ingresos anuales superiores a 10.000 euros en 2013.

De momento, socialistas y EH Bildu analizan estos requisitos, aunque ya han avanzado que el documento elaborado por el servicio de Juventud también está en su mente. "Ya hicimos desistir en su día al gobierno de que estos pisos se sacaran a la venta y logramos que se vayan a gestionar en régimen de alquiler. La oportunidad es muy interesante, más allá de la idea que tiene el PP. El propio servicio de Juventud tiene elaborado un documento que estamos estudiamos detenidamente", señala el concejal abertzale Antxon Belakortu. También desde el PSE, Maite Berrocal recuerda que el alquiler es la opción que su partido apoya, pero el alquiler a chavales jóvenes para una primera emancipación, no para personas de 35 años. Se refiere al criterio que marca que todos los inquilinos tendrán menos de dicha edad. "Una primera emancipación no son 35 años; el proyecto de Juventud decía que, en todo caso, al final del proceso, esto es, a los cinco años, tendrían 35 años", explica.

larga espera El proceso para acondicionar este bloque del Casco Viejo arrancó en 2010, en época de la Arich, y gracias a un dinero procedente del Gobierno Vasco, enmarcado en un paquete de medidas anticrisis para favorecer el acceso de los jóvenes a una vivienda. El tiempo ha ido pasando, las obras de rehabilitación del inmueble ya han concluido, pero el edificio sigue en desuso. Y eso que el área de Juventud ya elaboró hace meses un documento para dar salida a estas casas. Hace dos meses, el PP quiso poner a la venta los pisos, pero la oposición se negó, argumentando que la política de vivienda del Ayuntamiento tiene que ir encaminada al alquiler y no a la compra. Ahora, los populares han retomado la idea con un nuevo plan que tienen previsto impulsar este verano.