Gasteiz - Tras exponer las razones por las que se ha presentado la Iniciativa Legislativa Popular contra la fractura hidráulica y la necesidad de recabar los 30.000 apoyos precisos para que progrese en el Parlamento Vasco, ayer el portavoz de Fracking Ez Araba, Mikel Otero, sacó la carpeta y el boli e invitó a todo el Pleno municipal gasteiztarra a transformar las palabras en hechos y sumar sus firmas a la ILP.
Dicho y hecho. Aunque para la mayoría de las formaciones con representación en el Ayuntamiento vitoriano el del fracking es un tema incómodo porque quieren soplar y sorber a un mismo tiempo, en la política municipal disentir del criterio de partido es más factible que en otros ámbitos e incluso puede ser una buena inversión de futuro. Así pues, por allí fueron pasando el alcalde, Javier Maroto, y su concejala de Medio Ambiente, Idoia Garmendia, pioneros a la hora de llevarle la contraria a su formación en lo que a la fractura hidráulica se refiere. También lo hizo el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran, que esta misma semana ha cargado contra el PNV por la a su juicio tibia postura nacionalista en torno a esta técnica, y firmó también Patxi Lazcoz. El portavoz del PSE reconoció las contradicciones que ha evidenciado su partido en esta materia.
EH Bildu, que en esta cuestión concreta no manifiesta criterios dispares, presentó la moción que sirvió a Fracking Ez para ejercer el turno popular. - T.D.