gasteiz. Fue una jornada emotiva marcada por los sentimientos a flor de piel. El recuerdo de Bernardino Domingo, Mauricio Rodríguez y Miguel Gil, los tres maestros fusilados el 9 de agosto de 1936 por los sublevados franquistas, halló ayer al fin un punto de encuentro en el que honrar la memoria de los profesores, que cuentan desde ayer con sendas placas de homenaje en sus respectivas localidades.
A iniciativa del colectivo vecinal In memoriam, surgido este mismo año para honrar a estos tres alaveses fusilados, Gordoa, Galarreta y Zalduondo saldan una deuda con la colocación de un pequeño lugar donde homenajear a Bernardino, Miguel y Mauricio. Además, los familiares y vecinos procedieron también ayer a plantar en Zalduondo un retoño del árbol de Gernika, del que colgaron una ikurriña y una bandera republicana.
Finalizado el acto, en el que también se cantaron unos bertsos, los asistentes acudieron a la sala donde historiadores y familiares recordaron lo ocurrido aquel fatídico 9 de agosto de 1936. Entre los presentes se encontraba Aurea Gil, hija del maestro de Zalduondo, Miguel Gil, Mauricio Rodríguez-Gastaminza, historiador y nieto de Mauricio Rodríguez, o el también historiador Txema Flores.