Gasteiz. Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Vitoria han atendido este año 193 nuevos casos de mujeres víctimas de violencia de género. El dato es inferior al repunte del año pasado, cuando fueron detectados 231 casos nuevos (195 en 2011, 153 en 2010). Sin embargo, la reducción de expedientes atendidos no oculta un hecho que, cuanto menos, inquieta. No en vano, las víctimas de la lacra machista son cada vez más jóvenes, al menos, en Álava. De entre las mujeres atendidas por primera vez este ejercicio, destaca su edad media, que es de 35,5 años (38,4 años el año pasado). Aparte, el resto de rasgos que conforman el perfil de las víctimas de maltrato se resumen en su nacionalidad española (53,4%), y en la victimología -en un 48,3%, por maltrato emocional o psicológico y en un 42,6%, por maltrato físico-. En total, el Consistorio gasteiztarra atiende, a través del Departamento de Asuntos Sociales, a un total de 535 mujeres con una problemática de violencia de género.

Datos escalofriantes que llegan con motivo del día internacional consagrado a la lucha contra la lacra machista y sus efectos, jornada que se celebró ayer. Sobre el particular, la concejal del ramo, Ainhoa Domaica explicaba ayer que "a pesar de que este año hay menos problemáticas nuevas de mujeres víctimas de violencia atendidas por los servicios municipales, observamos con preocupación cómo la violencia de género tiene cada vez mayor incidencia entre la población joven. Por ello es preciso poner un especial énfasis en los programas de prevención y en la educación en valores en clave de igualdad".

Al respecto, en Vitoria y Álava existen varios programas de atención a víctimas de la violencia de género. Se ofrecen preferentemente a través del Ayuntamiento de la capital y de la Diputación Foral de Álava. En concreto, por los recursos de atención psicológica han pasado este año 679 personas, entre mujeres y menores. Por su parte, desde el plan de atención jurídica se han realizado un total de 119 asistencias. A todo ello se le suma el programa Atenpro, que facilita 14 terminales GPS activas a féminas en riesgo de sufrir agresiones por parte de sus exparejas. A lo largo del año se han beneficiado de este servicio un total de 23 mujeres. Asimismo, el Ayuntamiento dispone de pisos de acogida específicos para víctimas de violencia de género, por los que a lo largo del año han pasado 55 mujeres. La ocupación actual es de 22 personas. Por otra parte, a lo largo del 2013, 14 víctimas de violencia de género se han beneficiado del Centro de Acogida Inmediata, pisos cuya ocupación actual es de tres personas.

Dadas las circunstancias y las fechas -ayer, la actividad institucional estuvo marcada por el rechazo a cualquier forma de violencia de género-, el Ararteko, Iñigo Lamarca, pidió ayer que se trabaje "más y mejor" en la educación de valores de los más jóvenes con el fin de erradicar totalmente las ideas machistas y así poder acabar con la violencia de género. Según se desprende de una declaración institucional con motivo de el Día Internacional contra la Violencia de Género, recogida por la Agencia Efe, "la igualdad entre mujeres y hombres es un principio y un valor fundamental que debe calar en lo mas hondo de la sociedad para impedir y hacer frente a le perpetuación de la violencia contra las mujeres". Asimismo, el Defensor del Pueblo vasco hizo un llamamiento a toda la ciudadanía y a las instituciones a hacer "un esfuerzo consciente y valiente de expresar cada uno en su medida y con sus medios su rotunda repulsa y denuncia a cualquier acto de violencia machista".

La Asociación de Municipios Vascos, Eudel, lleva tiempo tomando nota. Ayer, asumió el compromiso de desarrollar una política activa, integral, participativa y coordinada en favor de la igualdad y en contra de la violencia hacia las mujeres, poniendo especial atención en el maltrato que sufren jóvenes y adolescentes ofreciéndoles distintos recursos. Pese a los cambios importantes que ha habido en los últimos años en las relaciones entre hombres y mujeres, a menudo éstas se siguen construyendo sobre una desigualdad enraizada en nuestra sociedad visible en las nuevas generaciones. A su juicio, algunos factores como "la sexualización constante de las niñas, la imagen del cuerpo de la mujer como mero objeto de deseo o la naturalización del acoso como estrategia de acercamiento sexual nos hablan de ese sinfín de micro-agresiones sexistas que sufren las chicas y que por ser sutiles las asumimos como normales". De ahí que sea fundamental impulsar una educación afectivo-sexual basada en la igualdad.

El clamor contra la violencia de género se escuchó también en la Llanada Alavesa. Agurain fue escenario de una concentración en la plaza de San Juan a las 19.00 horas y Dulantzi inauguró su programa semanal de actividades, que, en la línea del manifiesto de Eudel, hace hincapié "en las agresiones sexuales, algunas de ellas tan normalizadas y cotidianas que no son fáciles de detectar".