Gasteiz. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería Vitoria (Ashovi), Pedro Castellanos, dibuja un panorama "descorazonador" para este sector estratégico en la capital alavesa. El líder de este colectivo se vale de los datos que a día de hoy maneja sobre su mesa de trabajo para llegar a esta conclusión, registros que a su juicio deberían hacer pensar a quienes dicen que la crisis ya es cosa del pasado. "Tenemos unos 225 bares cerrados, traspasables o que están a punto de cerrar en Vitoria, que se han dirigido a la asociación para ver qué posibilidades les quedan", asegura el profesional.

Se trata de una lista "contrastada" también con los empresarios del sector de máquinas tragaperras y con otra firma que surte de café a los establecimientos hosteleros, que han visto un "bajón" sostenido de los pedidos a medida que la crisis se ha ido cronificando. "La conclusión que saco es que la hostelería está fatal en el sentido técnico. Y yo diría que el comercio también, que es un sector hermano", diagnostica Castellanos.

El profesional se fija en determinadas zonas del centro de la capital alavesa que comienzan a quedarse "desérticas" y también en los barrios, donde en muchas ocasiones no ha podido mantenerse el pulso a pesar de que "un local cierra y suele venir otro detrás". Si bien es cierto que la idea generalizada habla de que los locales por lo general han bajado de precio, lo que podría animar a nuevos profesionales a lanzarse a abrir un nuevo local, "esto no siempre es así". "De momento no se ve la luz por ningún sitio", insiste Castellanos, que insiste en su petición de apoyo a las instituciones locales.