Vitoria. Una Junta de Portavoces convocada de urgencia por el alcalde vitoriano, Javier Maroto, bastó ayer para dar carpetazo a la crisis creada en el consejo de administración de Tuvisa cuando la vicepresidenta, y presidenta en funciones, Marian Castellanos, se negó el martes a asumir la gerencia de la empresa en sustitución del destituido Javier Latorre, tal y como estipulan los estatutos de la sociedad. Castellanos, decidió ayer el alcalde, sigue los pasos de Latorre y deja Tuvisa.

Los consejeros de PNV, EH Bildu y PSE le habían recordado el martes que si no tomaba el control no habría nadie para firmar las nóminas de octubre y los trabajadores se quedarían sin cobrar, que hay que delegar poderes para un juicio que tendrá lugar esta misma semana, y que hay que poner en marcha el proceso de selección de nuevos chóferes. Castellanos aceptó firmar las nóminas, pero se negó a asumir las funciones de la gerencia en su totalidad -lo que supondría, por cierto, responder con su propio patrimonio ante eventuales errores- y propuso restituir de forma provisional a Javier Latorre, despedido la semana pasada por desobedecer los mandatos del consejo.

Ante la negativa de Castellanos, el socialista Juan Carlos Alonso propuso un pacto a la oposición: destituir a Castellanos como vicepresidenta. Borja Belandia, del PNV, asumiría la presidencia provisional -y por tanto la gerencia- y David Pina, de EH Bildu, sería vicepresidente. Los grupos aceptaron.

El PP no respondió el martes de forma oficial al ruidoso episodio vivido en el consejo de la empresa -al parecer la discusión fue bastante agria-, pero ayer Maroto convocó a los portavoces de los grupos, aceptó la solución acordada por la oposición y decidió además relegar a Castellanos y a otro consejero del PP, Iñigo Bilbao, para poner en su lugar a los ediles Idoia Garmendia y Alfredo Iturricha.

Hoy mismo se celebrará una junta extraordinaria para aprobar los cambios en el consejo, y a partir de ahora se abrirá un concurso público para buscar un nuevo gerente. Fuentes del equipo de gobierno estimaban ayer que Belandia dirigirá Tuvisa durante aproximadamente un par de meses, y explicaron que cuando llegue el nuevo gerente Idoia Garmendia será nombrada vicepresidenta ya con carácter definitivo.

Marian Castellanos se vio en la tesitura de tener que tomar el mando ejecutivo de Tuvisa cuando el sustituto provisional de Latorre, Miguel Ibarrondo, renunció al cargo por motivos familiares.