Vitoria. La almendra medieval también piensa en verde. Los 17 contenedores para vidrio repartidos por el Casco Viejo recogieron 19.488 kilos de vidrio sólo durante el pasado mes de agosto. La cifra supera las previsiones manejadas por el Ayuntamiento de Vitoria, que en enero arrancó este proyecto piloto con la instalación de dos puntos para depositar este tipo de basura y, en siete meses, recabó 24.040 kilos. En breve, se espera llegar ya a los 20 containers.

Se trata del primer balance de este sistema para que los vecinos depositen el vidrio. Hasta ahora, debían dejarlo en los habituales iglús verdes, situados en otras calles del entorno -por ejemplo, Badaia o Eulogio Serdán-, porque no debían recurrir a la recogida neumática, ya que los cristales pueden dañar las tuberías. Los negocios hosteleros de la zona, mientras, disponen -al igual de los de la zona centro- de un sistema de recogida puerta a puerta: el Ayuntamiento les proporciona un contenedor y un operario de FCC debe pasarse cada día, de lunes a sábado, para vaciarlo.

Pero desde el Consistorio querían abrir la puerta del reciclaje de vidrio en el Casco, cuyas asociaciones de vecinos habían criticado en diversas ocasiones las limitaciones de la recogida neumática, como este problema del vidrio, el tamaño de las puertas -los técnicos municipales siempre han insistido en que es el adecuado, porque una boca mayor invitaría a depositar residuos demasiado voluminosos- o fallos del sistema. Para ello, en enero se instalaron dos de estos contenedores, más pequeños que los habituales -se calcula que, llenos, pesan aproximadamente 140 kilos-, que pasan a los camiones de recogida gracias a un sistema que los eleva. La recogida tiene lugar en torno al mediodía, para así limitar el impacto del ruido.

En estos dos puntos se depositaron hasta julio algo más de 24 toneladas de vidrio -es decir, los 24.040 kilos mencionados-. El uso resultó bastante regular, siendo los meses con mayor actividad julio -3.650 kilos-, enero -3.648- y marzo -3.630-. Pero esas cifras casi se quedan cortas con el balance de agosto. A comienzos de julio, el Ayuntamiento anunció que esos dos puntos de recogida pasaban a ser 17. La concejala de Limpieza, la popular Leticia Comerón, explicó que la medida era un paso más para lograr la meta del "residuo cero". Y, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento, sólo en agosto se han recogido 19,48 toneladas. Los puntos más utilizados fueron el situado en la cuesta de San Francisco -2.160 kilos-, seguido por el de Siervas de Jesús con Eulogio Serdán -1.632 kilos- o uno de los colocados en el colegio San Prudencio -1.584 kilos-.

qué es vidrio y qué no La empresa responsable de este sistema, Ecovidrio, explicó también cuáles eran los residuos que se pueden depositar en estos contenedores de vidrio, como por ejemplo botellas de vino, botes de yogur o verduras, y frascos de colonia, pero no sus tapas y corchos -deben ir al contenedor amarillo-, la vajilla de cristal -al contenedor de fracción resto-, las bombillas -directas al Garbigune- o los cristales de espejos y ventanas -resto-. En principio, se trata de que estos contenedores sean utilizados únicamente por los vecinos, aunque también hay hosteleros que los emplean por problemas de horarios con su recogida puerta a puerta o por haber llenado ya su container particular. En cualquier caso, este sistema no les compensa, ya que les obliga a depositar las botellas una a una.

Desde el servicio de Limpieza municipal se muestran satisfechos, hasta el momento, con un sistema que ha superado sus expectativas. El siguiente paso será ampliar el mapa de contenedores a los veinte anunciados, por lo que ya se estudia dónde colocar los tres siguientes. El reciclaje de vidrio sigue haciéndose hueco en el Casco Antiguo.