Vitoria. Durante más de dos horas se debatió ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Vitoria sobre los recortes de Rajoy en los consistorios. Cuatro mociones por parte de los grupos de la oposición y un objetivo común: conseguir que el alcalde convirtiera las palabras en hechos exigiendo a su partido que no empuñe la tijera y respete el autogobierno de Euskadi. Fracasaron. Donde Javier Maroto dice "no me gustan los ajustes" dice también que "son necesarios" para tapar el déficit dejado por Zapatero. Así que los aplicará, lo que significa que los funcionarios se quedarán sin paga extra de Navidad, tendrán menos vacaciones y sufrirán una reducción del complemento por baja.
Este es el resumen de un debate que en realidad fue un diálogo a tres bandas entre el PNV, PSE y Bildu, ya que el gabinete Maroto decidió no utilizar ni uno solo de sus turnos de intervención. Sólo se pronunció dos veces tras las votaciones. Primero lo hizo la teniente de alcalde Idoia Garmendia para asegurar que su grupo defiende el autogobierno vasco pero que había votado en contra de las propuestas que defendían esta cuestión por no gustarle las discusiones en las que se había metido la oposición sobre estatutos e independencia. En los mismos términos se pronunció más adelante el edil Manu Uriarte, para luego dar la cara por Rajoy y asegurar que su política también contempla "medidas de formento de la economía, para impulsar la competitividad, crear puestos de trabajo, ayudar a la deuda de los ayuntamientos...". "Pero de esto ustedes no dicen nada", reprochó el popular.
Estatuto o independencia No lo dicen porque no lo ven. Para el PNV, Maroto es "el señor del menos", incapaz de defender en el Pleno "el Estatuto de Gernika como cortafuegos ante los recortes". Para el PSE, el alcalde no tiene nada de verso suelto y sí mucho de la "derecha rancia" que gobierna España, ya que a la hora de la verdad "no exige" la supresión de estas medidas. Un pensamiento que también comparte Bildu, si bien los abertzales insistieron en que la única receta para curar a Euskadi de los males que le afligen es "la independencia". "Estamos de acuerdo, pero para subir el monte primero hay que crear el campo base", recomendaron los nacionalistas.