Vitoria. La lúgubre plaza de Santa Bárbara tiene los años contados. Dos, como máximo. El Ayuntamiento de Vitoria reformará entre 2013 y 2014 este espacio ahora degradado convirtiendo a la vez todo el entorno en una gran manzana peatonal, con la pretensión de generar un eje urbano y comercial que conecte a través de la calle Postas la Virgen Blanca, la Plaza Nueva, Fueros, Santa Bárbara y Jesús María de Leizaloa. La iniciativa busca ser un revulsivo ante la progresiva pérdida de población y de actividad económica que sufren los barrios del Ensanche y Desamparadas, así como frente al evidente peligro de desertización del centro.

El proyecto lleva el sello del PNV y cuenta ya con el apoyo del gabinete Maroto. Hace cinco meses que el grupo comenzó a trabajar en la iniciativa, aprovechando trabajos técnicos que se habían desarrollado durante la pasada legislatura socialista, y el jueves pasado se la presentó al equipo de gobierno. La acogida fue tan positiva que ayer mismo, después de que los jeltzales dieran a conocer públicamente la propuesta, el alcalde aprovechó su rueda de prensa para anunciar su intención de llevarla a cabo. Bost Enparantza, que es como se llama el boceto, será llevado al Pleno de este mes para la aprobación de la modificación urbanística que requiere la actuación. Luego, arrancará el proceso técnico y administrativo necesario para el inicio de las obras el próximo año.

El PNV calcula que la intervención costará entre 11,5 y 12,5 millones. Mucho dinero en tiempos de crisis, aunque según los nacionalistas a Vitoria no le tiene por qué costar ni un euro. Este grupo propone ampliar el parking subterráneo de Santa Bárbara en 250 nuevas plazas para venderlas a los residentes -que compensarían la pérdida de estacionamientos en superficie derivada de la peatonalización de la zona- y, además, sugieren sacar a concurso la concesión del aparcamiento por veinte años. "Con los ingresos derivados de ambas fórmulas, se financiaría la reforma", sostuvo el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran. El alcalde comparte esta creencia, aunque precisó que habrá que valorar si es necesario aumentar la capacidad del estacionamiento o si valdría con poner a la venta las plazas que ya existen y no se llenan. Además, apostó por delegar inicialmente la gestión en Tuvisa para contar de primera mano con "los datos de explotación", saber cuánto podría ingresar el Consistorio y, en función de la información, terminar de definir el proyecto.

Fe no les falta al PNV y el PP en esta fórmula de financiación, pero ya hay voces que cuestionan su validez, sobre todo ahora que el gobierno ha decidido poner a la venta la cuarta parte del parking Iradier Arena ante el tremendo fiasco de la rotación. El portavoz de Bildu, Kike Fernández de Pinedo, consideró complicado, cuando no "irreal", la operación de Santa Bárbara y advirtió de que, de materializarse, "supondrá el acta de defunción" del estacionamiento de la plaza de toros. Maroto, sin embargo, sostuvo que ambos parkings "son compatibles" y vaticinó que si buena parte del de Santa Bárbara se dedica a residentes aumentará la rotación en el Iradier.

Las reticencias de Bildu, en cualquier caso, incluyen el proyecto en sí. "Mucho nos tememos que se trata de adecentar el patio a grandes empresas como El Corte Inglés o FNAC, cuando seguimos sin un plan decente de promoción del pequeño comercio de Gasteiz, en medio de la peor crisis de su historia". Nada que ver con la visión del autor del plan. "Es una intervención tan importante como la peatonalización de los ochenta, que dotará de mejor calidad de vida a los vecinos y dinamizará la actividad económica, aprovechando además las oportunidades que conllevará la futura reforma integral del mercado de Abastos", subrayó Urtaran. Manzana sana o con gusano: el tiempo -dos años- dirá.