vitoria. El Jardín de Falerina cambiará de manos después de las fiestas de La Blanca. Ésa, al menos, es la previsión que manejan la Unión Temporal de Empresas que ha ganado el concurso municipal. Las firmas A Fuego Negro y Etxabarri Ibiña SL quieren realizar un nuevo lavado de cara de la cafetería del centro cultural Montehermoso que, en principio, se reabriría en septiembre.
Si se cumple por tanto este objetivo, Falerina aprovecharía el parón de agosto para cerrar sus puertas y reacondicionarse. El plan, en cualquier caso, aún está pendiente de las conversaciones entre los nuevos gestores y el Ayuntamiento. De las conversaciones entre ambos dependerá qué trabajos pueden realizarse en el local, al que los futuros responsables quieren dar un "cambio de imagen radical".
El plan que manejan en la UTE es dar, por un lado, un impulso a la oferta cultural del espacio con conciertos y otras actividades, para las que resultará un referente la experiencia de uno de los dos hosteleros del proyecto, responsable de Gora Taberna y de la sala Jimmy Jazz; y, por otro, renovar la oferta gastronómica. En este caso, la voz cantante la llevará Edorta Lamo, cocinero alavés implicado en el restaurante donostiarra A Fuego Negro, conocido por su oferta innovadora de pintxos. En el caso de Falerina, no se tratará de realizar una copia del local de Donostia, sino de buscar la propia identidad de la cafetería del Jardín, que pasa por una oferta de pintxos, picoteo y ensaladas, pero no de menús.
El desembarco de la UTE abrirá una nueva etapa en un establecimiento que, desde febrero de 2010, habrá conocido cuatro gestores diferentes. Este periplo arrancó con la marcha del entonces responsable del recinto, también dueño del bar Dublín, por sus diferencias con la dirección de Montehermoso y las dificultades de la crisis económica. La decisión se tomó cinco meses antes de lo previsto en el contrato, por lo que el Ayuntamiento buscó un gestor puente hasta que, mediante un concurso, buscara al definitivo. Unai Usín fue el elegido, en principio con voluntad de mantenerse en la cafetería pero finalmente, una vez iniciado el proceso de selección municipal, abandonó por cuestiones personales. La otra empresa presentada al concurso también se retiró.
Esta situación obligó a repetir la fórmula. Mientras el Ayuntamiento preparaba un nuevo concurso, esta vez con un contrato de mayor duración para atraer a más empresas, entregó las llaves del recinto al grupo de hosteleros que gestiona bares como La Malquerida, el Tabanco o Cube. A comienzos de este mes, se supo por fin que los vencedores de este nuevo concurso eran A Fuego Negro y Etxabarri Ibiña, pero esta decisión también generó debate: los actuales gestores recurrieron la decisión y, además, la Mesa de Contratación municipal pidió más información de la UTE para tomar la decisión final. Ahora, ya se han iniciado los trámites para que el Jardín de Falerina vuelva a cambiar de manos. El local afrontará un nuevo cambio de look, de nuevo con la voluntad de convertirse en un referente hostelero de la Colina.